Podemos disparará el coste del trabajo

El coste laboral mínimo en España asciende a día de hoy a unos 8,15 euros por hora trabajada. Nuestro salario mínimo es de 900 euros mensuales en 14 pagas (a saber, 1.050 euros en doce pagas), a lo que hay que añadir la cotización empresarial a la Seguridad Social (el 29,9% del salario), es decir, que equivale a 16.370 euros anuales. Habida cuenta de que un trabajador a jornada completa trabaja unas 2.000 horas anuales, llegamos al antedicho resultado de unos 8,15 euros de coste por hora trabajada. O expresado de otra manera, ningún empresario contratará a un trabajador salvo que sepa cómo generar con él unos ingresos superiores a los 8,15 euros por hora: a contrario sensu, aquellos trabajadores que no sean capaces de aportar un valor superior a 8,15 euros por hora quedarán recluidos en el desempleo estructural. Semejante límite a la contratación, como es bien sabido, fue elevado a sus niveles actuales como consecuencia del acuerdo entre PSOE y Podemos para incrementar el salario mínimo en un 22%. En otras palabras, en 2018, el coste laboral mínimo de España no alcanzaba los 6,7 euros por hora; y barreras más altas significan menor empleabilidad y más paro en nuestro país (recordemos que el Banco de España estima que el incremento del SMI de 2019 generará una pérdida de 125.000 empleos). Pues bien, no satisfechos con el daño generado por esta medida, los de Pablo Iglesias quieren impulsar durante la venidera legislatura un brutal incremento del coste laboral mínimo: en particular, Unidas Podemos no sólo plantea elevar nuevamente el salario mínimo interprofesional hasta 1.200 euros mensuales (en 14 pagas), sino también reducir el número de horas trabajadas semanalmente desde 40 a 34. En otras palabras, por un lado los de Pablo Iglesias proponen elevar el coste laboral mínimo hasta los 21.816 euros anuales (incluyendo en el cómputo a las cotizaciones sociales a cargo del empresario); por otro, buscan impulsar una minoración del número de horas trabajadas por año desde las 2.000 a las 1.700. Así pues, el coste laboral mínimo por hora trabajada pasaría a ser de 12,8 euros: o, lo que es idéntico, Podemos encarecería el coste mínimo por hora trabajada en un 57% con respecto a 2019 y en un 91% con respecto a 2018. ¿Qué puede salir mal con tal operación? Pues, obviamente, que las pérdidas de empleo sean mucho más sustanciales que las experimentadas hasta la fecha: una parte del empresariado dejaría de contratar al no saber cómo rentabilizar unas tan caras horas trabajadas; otra parte, comenzaría a despedir personal, en tanto en cuanto le resultaría imposible competir globalmente con unos costes laborales tan altos sin que previamente se haya experimentado un incremento en la productividad de los trabajadores. En suma, centenares de miles de empleos pasarían a estar en peligro dentro de nuestro país. Es una obviedad que Podemos no ganará las próximas elecciones generales, pero su programa electoral bien podría influir la agenda de un eventual Ejecutivo de Pedro Sánchez, como desafortunadamente ha sucedido durante los últimos meses en nuestro país.