Opinión

No confunda, don Albert

Sostiene Albert Boadella que la aplicación de la ley tiene siempre un efecto benefactor. Salvaguarda la convivencia y telegrafía a los narcisos embebidos de criminal solipsismo respecto a las consecuencias de creerse con derecho a to'. Saluden a Albert Donaire.

Aka el Mosso por la República. O el Mosso Separatista. Pues bien. Caló el chapeo nuestro hombre, arrancó a responder en catalán, se hizo el graciosísimo con las preguntas del abogado de la acusación popular, Javier Ortega Smith (el secretario general de Vox), requirió la espada, miró al soslayo, fuese y, ah, justo cuando parecía más crecido, más dispuesto a enloquecer al personal con una bravata Braveheart que ni Mel Gibson en el cadalso bondange dispuesto por el rey Eduardo, justo entonces, oh, apareció el juez Manuel Marchena: «Usted no confunda el escenario. Usted ha sido citado aquí como testigo.

En consecuencia usted se va a limitar a responder a las preguntas que le formulen las acusaciones y las defensas y que el tribunal declare pertinentes. Usted es agente de la autoridad y usted ahora está ante la autoridad judicial. En consecuencia, obre como le impone su estatuto profesional.

Eso sí, diga la verdad, ¿de acuerdo? Si usted no me oye a mí decir que esa pregunta es impertinente usted tiene el deber legal de declarar». «Perfecto», musitó justo antes de sumirse en un episodio de amnesia poco centelleante. Y así discurren los días frente a los ropones. Y ya van 35 días de juicio. Con los jabatos de la libertad, contratistas a sueldo de la emancipación, ex consejeros a favor del diálogo hasta diez minutos antes de que todo explotara y ex policías de lo más antifascista («Yo no pienso retirar una sola urna el próximo 1 de octubre. Espero que todo el mundo tenga claro a quién soy leal. Hacernos dignos de Cataluña», habría tuiteado Donaire), como corderos camino de la esquiladora no bien detectan la posibilidad de jugarse una micra de lo que los acusados.

Las delicias del martirio y el horizonte de escribir una versión cuatribarrada de la cárcel de Reading se la ceden a OriolJunqueras y compañía. No iba un guardia de la porra a contradecir el buen juicio de 2 millones decididos desde el 1 de octubre de 2017 a no acaparar la gloria y majestad por la que tanto pelearon sus bienamados líderes. Ya solo toca esperar a la sesión de mañana que volverá a dejar momentos para la historia.