Opinión

Un orgullo para España

Resumir en un comentario 175 años de historia de la Guardia Civil, Cuerpo más querido y respetado por la inmensa mayoría de los españoles, parece complicado, pero resulta sencillo. La primera Cartilla, obra de su fundador, el Duque de Ahumada, permite demostrar la vigencia de unos principios que no han variado en su esencia. «El guardia civil no debe ser temido sino de los malhechores, ni temible sino a los enemigos del orden. Procurará ser siempre un pronóstico feliz para el afligido...». Cuando Don Francisco Girón y Ezpeleta redactó este artículo, la Guardia Civil no contaba con el número de efectivos actuales; las unidades especializadas (admiradas en todos los países en que han operado) que, se puede decir con todas las palabras, se ocupan de preservar la seguridad de los españoles por tierra, mar y aire. Si analizamos el contenido del precepto, se observa que muy poco ha cambiado. El despliegue de las unidades del Cuerpo, que, lamentablemente, por cuestiones presupuestarias y operativas, no cuenta hoy con un cuartel en cada localidad, lo que conllevaba una proximidad a los ciudadanos que les daba seguridad y confianza (al tiempo que se obtenía sobre el terreno una información valiosísima), permite, sin embargo, que nuestra Guardia Civil, sin otro remedio que multiplicar el trabajo, esté allí donde se la necesita y en un corto espacio de tiempo. Como decía un teniente del Servicio de Información (SIGC) de la entonces 513 Comandancia (Inchaurrondo), «al cabo, la sombra del tricornio es alargada». En el Cuerpo, no se puede olvidar, tan importante es la labor de un agente del SIGC, como uno de las unidades rurales que, antes a pie o a caballo, ahora en vehículos de todo tipo, siguen realizando las tradicionales «correrías» por pueblos, pedanías, caminos, en el espacio aéreo, en nuestras aguas territoriales...Tan relevante es la misión del jefe de puesto del enclave más perdido de nuestra geografía que la de las unidades especializadas. En cualquier caso, lo relevante es la presencia amiga para la mayoría y coercitiva para los malos. Un auténtico orgullo para España.