Los dos halcones

Son los auténticos hombres fuertes de sus respectivos jefes políticos, uno en Waterloo y otro en Soto del Real. Sergi Sabriá i Benito, presidente del grupo de ERC, y Albert Batet Canadell, portavoz de JxCat en el Parlament, ejercen como los dos «halcones» de Junqueras y Puigdemont. Ellos han sido los negociadores del veto a Miquel Iceta como presidente del Senado en nombre del prófugo en Bruselas y el preso en la cárcel madrileña. Subyace en este asunto una dura batalla por controlar el independentismo ante las elecciones del 26-M que hace peligrar, por el momento, cualquier diálogo con los socialistas.

La orden de impedir el nombramiento de Iceta fue dada directamente por Junqueras desde la cárcel, y Puigdemont desde Waterloo, a sus dos embajadores. «Pura cosmética y malas formas» dice Sabriá sobre la actitud del PSC. En similares términos se expresa Batet tras asegurar que la decisión fue unánime entre ambos grupos. En ERC necesitan un gesto soberanista contundente para ayudar a su candidato al Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, muy empatado con Ada Colau. Y lo mismo sucede entre los posconvergentes con su aspirante, Elsa Artadi. Focalizar la atención ante la salida de prisión de Junqueras para recoger su acta de diputado en el Congreso es algo que satisface a los republicanos.

Sergi Sabriá, nacido en Palafrugell y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Pompeu Fabra es el hombre de confianza del líder de ERC, Oriol Junqueras, su número dos con voz autorizada en el Parlament. Albert Batet, economista y cabeza de lista por Tarragona, lidera el «núcleo duro» de Puigdemont en Cataluña. Ambos han subido muchos enteros antes sus jefes y rivalizan por ser el referente del separatismo. Las elecciones del 26-M marcarán los pasos futuros.