Opinión

Gracias, presidente Obama

Una de las ventajas del paso de los años es que si conservas algo de memoria y no eres del todo fanático o estúpido, se aprenden cosas. Recuerdo, por ejemplo, el documental «El apocalipsis» según Greenpeace. Las profecías consignadas allí eran dignas del mismísimo Armagedón, pero con el paso del tiempo se ha visto que se han cumplido menos que las de los Testigos de Jehová relativas al fin del mundo. Quizá por eso, cuando Al Gore –uno de los humanos más contaminantes de este planeta y que más cobra por hablar contra la contaminación– se lanzó con otro documental parecido lo acogí con un escepticismo total. Desde entonces hasta hoy, desde Greta a Ocasio, cada vez me he ido convenciendo más de que lo del cambio climático es un inmenso camelo para satisfacer a políticos sin ideas, académicos ansiosos de subvenciones y ONG exentas de escrúpulos. Si hubiera tenido alguna duda al respecto se habría disipado hace unos días cuando Obama anunció la compra de una casa en Martha’s Vineyard. La propiedad –que cuesta unos quince millones de dólares– compite en esplendor con el casoplón del dirigente proletario Pablo Iglesias aunque con diferencias fundamentales como es el hecho de que Obama ya ganaba bastante dinero antes de ser presidente y lo sigue haciendo en la actualidad a través de actividades como dar conferencias o producir películas sin temor a que venga ningún cobrabonus de la Agencia Tributaria a decirle que no paga impuestos de manera correcta y lo van a quebrar de por vida. Pero lo relevante es que la mansión de los Obama disfruta de una playa privada y embarcadero. Climate Central, un ente subvencionado durante la época presidencial de Obama, incluye esa propiedad entre aquellas que acabarán bajo las aguas en este siglo a causa del cambio climático. En otras palabras, el cambio climático va a ser responsable directo de que Obama pierda quince millones de dólares y quién sabe si la vida. Ante esta circunstancia, sólo me caben dos posibilidades. Una es que Obama es un suicida que ha decidido acabar con su existencia anegado por las olas en su costosa propiedad. La otra es que es pura farfolla todo aquello que dijo en la ONU en 2015 acerca de que la mayor amenaza con que se enfrenta el género humano es el cambio climático. ¿Ustedes qué piensan? Gracias, presidente Obama.