Opinión

No violencia de género

Hoy es el Día Internacional de la «No Violencia de género» cuyo objetivo es denunciar la violencia que se ejerce sobre las personas, al ser discriminadas por su género, mayoritariamente violencia ejercida por hombres hacia mujeres, y ello con el fin de reclamar políticas en todos los países para su erradicación. Tiene su origen en un día como hoy de 1960, cuando en la República Dominicana fueron asesinadas las tres hermanas Mirabal por orden de Rafael Leónidas Trujillo. En España las políticas de erradicación comenzaron a aplicarse tras el terrible asesinato de Ana Orantes, la cual fue quemada por su exmarido 17 días después de una entrevista en televisión en la que denunciaba los constantes maltratos físicos y psicológicos que tanto ella como sus hijos habían sufrido por parte del asesino; esto ocurrió un 17 de diciembre de 1997, y desde aquel momento todos los gobiernos en España han luchado sin denuedo por erradicar esta lacra social, en la que no cabe duda de que el machismo se encuentra en su etiología criminal. El enemigo es el agresor machista y es al que hay que neutralizar, pero en su actuar criminal cuenta con dos compañeros de viaje, uno que surgió nada más comenzar su erradicación, la demagogia de los que desde la izquierda pretenden erigirse en los dueños de la lucha contra la violencia de género tratando de ser los exclusivos diseñadores de estas políticas e imponer un solo punto de vista en la búsqueda de sus soluciones; y por otro lado, los que desde opciones políticas opuestas banalizan y cuestionan la propia existencia de esta violencia de género con fútiles argumentos, como por ejemplo, elevar a categoría de generalidad las denuncias falsas, que existiendo son de escasa entidad. Este año hay un repunte de asesinatos y sería tan injusto como demagógico atribuir tal aumento al gobierno de Sanchez, pero es que de contrario lo hacen permanentemente, cuando gobierna el partido popular se echan a la calle a exacerbar el clamor social contra el gobierno, algo que antes también se hacía contra jueces y policías. Parece que la izquierda haga lo que haga nunca es responsable de nada, salvo de los éxitos, y si hay algo que exige una inquebrantable unión es la lucha contra la violencia de género, ¡no cab/ven trincheras políticas!