Llegará el momento

Estamos viviendo una situación que desborda todas las previsiones y que exige descomunales esfuerzos e ingentes sacrificios, mas la superaremos, y estoy convencido que como sociedad saldremos fortalecidos. Ahora bien, el trabajo que resta por hacer una vez hayamos superado la pandemia va a ser inmenso, y requiere de mentes directoras que empleen todo su esfuerzo en superar y paliar las múltiples y graves consecuencias que el Covid va a dejarnos por mucho tiempo.

La pandemia va a provocar un cambio de paradigma social y económico y, esperemos que también político. El futuro no va a ser fácil y requiere un gobierno de España que no esté dividido, y con un objetivo claro, superar la situación y la crisis económica con consecuencias hoy todavía no cuantificadas. Este es un momento para concentrar todas nuestras energías en superar la crisis sanitaria, y esto, se va a conseguir sin lugar a duda. Pero después, esta energía se debe concentrar en salir de la penosa situación económica, y ello requiere un gobierno sin hipotecas nacionalistas ni comunistas, y debe llegar un momento nada lejano, en el que se deberá preguntar al pueblo español a quién considera más capacitado para dirigir este proceso de reconstrucción.

Estoy convencido de que el pueblo español habrá tomado buena nota de todo, y será sabio en su decisión; para ello, habrá que pedirle opinión y tenemos un plazo, a partir del 11 de noviembre.

Mientras tanto, es de esperar que el presidente Sánchez se centre en lo que tiene que centrarse y en nada más, solo se puede pedir lealtad desde la lealtad, esfuerzo desde el esfuerzo y verdad desde la verdad. El ventilador que se puso al virus el 8 de marzo deberá ser estudiado y se estudiará, pero ahora toca arrimar el hombro y no arrimar la ascua mejor para asar cada uno su sardina.

Decía Einstein que «Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia». Esto es lo que nos toca, sacar lo mejor de cada uno y ayudar desde la lealtad, y el primero que tiene que ser leal con el Pueblo Español y con el resto de los poderes públicos es el presidente del Gobierno.