Opinión
Warren y el segundo jinete
Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, enfrenta a tres jinetes apocalípticos: los muertos, los parados, y los contribuyentes. Él sabe que cuantas más españolas atribuyan culpa a su Gobierno en estos tres ámbitos, menos posibilidades tiene de ganar unas próximas elecciones, o incluso de llegar a ellas. En consecuencia, está haciendo todo lo posible por disfrazar y relativizar al trío apocalíptico, e incluso se afana en su completa ocultación, como sucede con los contribuyentes. Pero ayer asomó su fea cabeza el segundo jinete: el paro. Pepe Álvarez, líder de UGT, le dijo a Carlos Alsina en «Más de Uno» en Onda Cero: «La EPA no refleja ni de lejos la situación del empleo hoy en nuestro país», que calificó de «absolutamente dramática». Tenía razón. Se esperaba una EPA con una caída de entorno a 160.000 empleos, y un aumento de la tasa de desempleo hasta el 14,2%. Pero se destruyeron 285.000 empleos, y la tasa de paro subió seis décimas, superando el 14,4%. La tasa de paro juvenil llegó prácticamente al 33%. Subrayó BBVA Research: «Los ocupados que no pudieron trabajar a causa de ERTE o paro parcial ascendieron a 578.300. Corregida la estacionalidad, la ocupación menguó el -0,4% t/t, pero si se excluye a los contratados que no pudieron trabajar, alcanzaría el -3,4%». Siendo el trimestre muy malo, el panorama empeorará en este segundo trimestre, puesto que la EPA no incluye a los afectados por ERTE, y solo recoge uno de cada seis días que lleva durando la crisis del coronavirus. Además, la población activa disminuyó, lo que contuvo por el momento la subida de la tasa de desempleo. Como era de esperar, las víctimas se concentraron en el trabajo temporal y en el sector privado casi en su totalidad. El conjunto del año es muy incierto, y hay toda clase de especulaciones sobre la recuperación durante la segunda mitad de 2020. Algunos analistas, como los del BBVA o el FMI, estiman que la recesión equivaldrá a un 8% en el año, con una tasa de paro superior al 21%, pero otros, como Deutsche Bank o Morgan Stanley, conjeturan escenarios aún más desalentadores. Ayer circularon en las redes sociales unos gráficos y estadísticas que ilustran sobre una regularidad que no escapa a la percepción de Warren Sánchez y sus secuaces: los socialistas son como Atila para el empleo. En efecto, siempre que ha gobernado el PSOE el paro fue mayor cuando abandonaron La Moncloa que cuando se instalaron en ella. Como es sabido, el primero de los cuatro jinetes del Apocalipsis es el único bueno: «Salió como vencedor y para seguir venciendo» (Ap 6, 2). Por salir vencedor apuesta Warren, pero habrá que ver si derrota a sus tres adversarios. Quizá pueda, con la ayuda de Dios y el rescate de Europa.
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