El nuevo PC

Perdón por mi atrevimiento, pero voy a tener la osadía de hacer una sugerencia a Cayetana Álvarez de Toledo: que funde su propio partido político. Así hará y deshará a su antojo y no tendrá problemas, en un principio. Incluso ofrezco nombre: el Partido de Cayetana (PC), creo que nada más apropiado a la vista de su personalidad. Como promotora del mismo gozará de total libertad para fijar, primero, su ideario; luego, su normas de organización para los que quieran adherirse al mismo y, por último, las medidas concretas que propondría para hacer frente a los problemas más importantes que haya en el momento de la creación de esa nueva formación política. Entre ellos, mucho me temo que continuaría figurando el coronavirus, a la vista de cómo evoluciona la situación actual, con un Pedro Sánchez que lo mandó todo en un primer momento, que luego no ha querido saber nada del asunto y se lo dejó a las Comunidades Autónomas y que, ahora, en otra pirueta de las suyas, ha dicho a los responsables de las mismas que, si quieren, pidan al Gobierno la declaración del estado de alarma en su territorio. Se dice que Sánchez es un ejemplo claro de narcisismo, lo mismo que Cayetana Álvarez de Toledo, en cuyo caso se suma la soberbia intelectual. Visto lo visto, relacionarse con ella debe ser complicado, salvo que se tenga clara una premisa: «La relación conmigo es muy fácil; se hace lo que yo quiero y ya está». Quizás esa debería ser la regla número uno del nuevo PC.