Diana vs Megan

Hace unos días, en el programa «Lazos de Sangre» de TVE, me pidieron que comparase a Lady Diana con Meghan Markle y dije que creía que Diana sabía ser más empática, mientras que Meghan me parecía más vulgar. En estos tiempos de lo políticamente correcto, todavía más respecto a lo femenino, muchos (y sobre todo muchas) me saltaron a la yugular: «¿Y eso es feminismo?» Veamos. Ser feminista y luchar por la equiparación de derechos, oportunidades y obligaciones, no implica que las mujeres no podamos opinar sobre otras mujeres y tengamos que ametrallar a los hombres .

Habrá hombres y mujeres que se merezcan los halagos y las críticas, independientemente del sexo. Y hasta que no llegue ese día en el que podamos expresarlos de forma indistinta, se refieran a unos u otras, no habrá igualdad real. Por otra parte, la vulgaridad referida al mal comportamiento –a los modales en concreto–, tiene un carácter peyorativo, pero en comparación con la excepcionalidad de otro, solo quiere decir que no es extraordinario. Y no, Meghan Markle no me resulta extraordinaria. Es muy guapa y viste muy bien, pero no encuentro que sea sobresaliente. Ni como actriz ni como persona. O al menos eso es lo que me transmite desde la distancia. Diana, que para mí era mucho menos bella, sin embargo, siempre me lo pareció. Eso no implica que haya quien considere lo contrario; pero eso no es óbice para que salte al «ring» con los guantes de boxeo puestos para pegarme, solo porque mi criterio sea diferente al suyo.

Y menos aún para que se manosee el termino «feminismo» y se le reste la importancia y seriedad que merece.