Opinión

Guía breve para comprender lo que está pasando

En el reguetón no se vacila o se hace ostentación, se «ronca», conceptos fundamentales en la temática del género

Seguro que les pasa como a mí, que están perdidos. ¿Con las restricciones del movimientos, los aforos y los horarios de libertad? No, perdonen, no tengo la menor intención de escribir sobre eso. Me refiero a cuando estás escuchando una canción en la radio, que son todas de reguetón, y no entiendes nada aunque supuestamente están cantadas en español. Tienes una sensación extraña. Detectas dos palabras que se ajustan con sus riquezas dialectales a lo que llamamos castellano, pero de repente comienza una sucesión de sonidos que se parecen al griego: crees que estás a punto de entenderlo si te concentras mucho y acucas los ojos, pero lo cierto es que te pasas treinta larguísimos segundos sin comprender una papa. Con cumplida misión de servicio público ofrecemos aquí un diccionario urgente reguetón-señor mayor de la Península Ibérica.

Vamos a empezar con una de mis favoritas. «Cangri» no es un tipo de crustáceo chiquitito que le echamos al arroz. Significa ser alguien importante. Deriva de «congressmen», en inglés, que se españolizó como «cangrimán» y, de ahí, a «cangri». Una auténtica maravilla del «spanglish», que es la lingua franca de este estilo musical. Daddy Yankee llamó «Cangri» a uno de sus discos, por cierto. Otro vocablo muy creativo es «bichote», cuyo significado se parece a lo que suena, pero que deriva, de nuevo, del inglés «big shot», y otra vez hace referencia a alguien importante, un capo de algún «bisnes» legal o ilegal. Del inglés también se roba «fulletiao», que deriva de «full», lleno en la lengua de Shakespeare, y que por lo tanto quiere decir que alguien viene cargadito de algo. Como el género se desarrolla en Puerto Rico, las adaptaciones del idioma del imperio vecino se multiplican: «Janguear» (pronuncaida con la jota como en América) procede de «hang out», de quedar con los amigos y «frontear» o «frontial», que es como se pronunciaría en el Caribe significa encarar, enfrentarse a algo o alguien.

La «paca» son los fajos de billetes y una «feca» es una mentira. En el reguetón no se vacila o se hace ostentación, se «ronca», conceptos fundamentales en la temática del género, como éste: «piquete» no son los duros de las huelgas, sino un individuo que tiene estilo, «flow». Y por supuesto, el sexo: «camón» es alguien que ha tenido demasiadas relaciones y que es candidato a una venérea y «bellaco o bellaquear» pues es, también, lo que parece. Aunque es cierto que, para el contenido de la mayor parte de las letras del reguetón, es un viaje que no necesita de alforjas, quién sabe si el próximo Quijote del Bronx no exclama: «¡A perreal!».