Opinión

Podemos es el Código Penal

Cuando Okdiario destapó en exclusiva que un candidato a la jefatura de Podemos en Madrid ciudad tenía un currículum en el que figura una condena por atracar bancos, jamás pude imaginar que acabase pasando lo que ha pasado. Que no sería Un candidato sino EL candidato. «No es posible que otro violento ex delincuente acabe mandando en la formación morada», cavilé para mis adentros. Cuán equivocado estaba. El tal José Luis Nieto, que en sus tiempos mozos se pasó dos años largos en la cárcel por asaltar una sucursal bancaria a punta de pistola, ya es el nuevo mandamás de Podemos en la capital. Con las huestes del titular del Marquesado de Galapagar se cumple al 1.000% el cenizo proverbio made in Spain: «Piensa mal y acertarás». Da la impresión de que para ser alguien en el partido de ultraizquierda tienes que atesorar alguna condena penal o civil o algún chanchullo de postín. Si no, tienes menos posibilidades de prosperar que un tipo de 1,50 de jugar en la NBA. Casualmente, los medios filopodemitas, es decir, la mayor parte de las TV, radios y periódicos patrios, han destacado la labor de Nieto en ONGs omitiendo o relativizando su pasado ladrón. Al final va a resultar un «hombre de paz» modelo su admirado Arnaldo Otegi. Otra joyita en un elenco que se antoja interminable. Mi primus inter pares periodístico –LA RAZÓN es mi segunda casa– también descubrió los muertos que escondía en el armario el antaño número 2 de Podemos en Castilla y León. Pedro de Palacio fue condenado por abusar de una niña de 3 años. Eludió la prisión porque era menor de edad. Bueno, muy menor no era porque tenía 17 años cuando cometió el repugnante acto. Un edil de Becerril de la Sierra fue detenido en mayo por idéntico delito. La lista de malos metidos a políticos prosigue con la candidata (Pilar Baeza) que presentaron a la Alcaldía de Ávila: le metieron 30 años por asesinato, un delito menor como todo el mundo sabe. Que si eres delincuente tienes más boletos para ser ungido por la gracia divina de Don Pablo lo demuestra otro hecho abracadabrante: la portavoz en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, está condenada a 19 meses de cárcel por agredir a dos policías municipales, por llamar «puta» a una de las agentes y por desear que su hijo le coja la pistola y le pegue «un tiro». Todo muy feminista para más inri. No sólo no dimitió sino que ahí continúa más chula que un ocho. Por no hablar del explotador laboral Echenique, cuyo historial más allá de la ley se completa con una condena por intromisión ilegítima en el honor del joven asesinado por Pilar Baeza, sanción que comparte con el siniestro Juanma del Olmo, baranda de los matones podemitas en la red. El secretario de Organización, Alberto Rodríguez, está imputado por apalear a un policía, y Juan Carlos Monedero se libró de un delito fiscal porque Montoro le hizo un Juan Carlos, modalidad de tratamiento vip bautizada así en honor a él y a su homónimo de Borbón y Borbón. Propongo que las pasantías de los futuros letrados se desarrollen a partir de ahora en las sedes podemitas. ¡No hay mejor lugar para aprender Derecho Penal!