Política

Humillación e indultos del PSOE

El gobierno socialista-comunista quiere indultar a los líderes del proceso independentista que intento romper España. Fueron condenados por delitos tan graves como sedición y malversación de fondos públicos, porque vulneraron el ordenamiento constitucional y estatutario. Es incomprensible que se quiera aplicar una medida de gracia a unos condenados que no dejan de insistir en que «lo volveremos a hacer». No solo no existe propósito de enmienda, sino que muestran una voluntad clara de repetir el acto delictivo. Estamos ante un esperpento injustificable que forma parte de la estrategia partidista de Sánchez e Iglesias para garantizar la estabilidad del gobierno. Es repugnante que se pretenda pasar página de la crisis institucional más grave que ha vivido la democracia española, porque ahora quieren encauzar lo que llaman el «conflicto político». Hemos pasado de un PSOE y su líder que eran fervorosos defensores de la aplicación del 155 a un penoso realismo político sustentado en la mera supervivencia política. Otegi y sus amigos también decían que había un conflicto político en el País Vasco para justificar el terrorismo etarra. A ningún gobierno se le habría ocurrido utilizar la vía de los indultos para encauzar esa mentira del «conflicto político» vasco.

En este caso estamos, también, ante una gran mentira. Lo único que hay son unos políticos que han cometido graves delitos contra la Constitución, han roto la convivencia en Cataluña y llevan décadas engañando para justificar su independentismo. Es cierto que el indulto es una medida de gracia y, por tanto, una decisión discrecional del Ejecutivo, pero el PSOE deberá asumir las consecuencias de un acto tan indigno para quien lo apoye como vergonzoso para quien lo firme. No se puede tirar la Constitución, los principios éticos, las declaraciones que se hicieron y la sentencia del Supremo a un vertedero. En el caso de que se concedan los indultos o se reforme el delito de sedición para favorecer a los condenados, quedará constatado que la Justicia no es igual para todos. Hay unos políticos que podrán recibir un escandaloso trato de privilegio. Por otra parte, el PSOE lanza a la opinión pública el mensaje de que se puede mentir e incumplir los compromisos. No importa que defendiera el cumplimiento íntegro de las penas y que la sentencia era proporcional y ajustada a los hechos. Me temo que llegaran los indultos y la lamentable reforma del delito de sedición consagrando una nueva victoria de los independentistas, los comunistas y los bilduetarras gracias a un humillado PSOE que es capaz de renunciar a todo por unos votos.