Opinión

El bloqueo del Suez catalán

«Actúan cual señores feudales con sus siervos de la gleba»

El canal de Suez ya se ha desbloqueado, pero la política catalana sigue atascada en su bucle depresivo «procesista». La guerra entre los de Lledoners y los de Waterloo, hasta ahora larvada, es ya a cara descubierta; o mejor dicho, «a cara de perro».

Es sabido que el bien es difusivo y el mal autodestructivo, y eso le sucede al separatismo identitario y supremacista, ante millones de ciudadanos catalanes que contemplan desde la barrera esa pugna por el control del Procés como nueva Ítaca deseada por unos y otros. Habrá que hablar más de la sociedad y menos de sus dirigentes y representantes políticos, que actúan cual señores feudales con sus siervos de la gleba.

Porque lo cierto es que hay centenares de miles de votantes catalanes que confían en ellos para la liberación de los males a los que les somete el «maléfico Estado español», y que les impide gozar de la independencia que les hará dichosos y felices. El adoctrinamiento en la escuela y en los medios públicos de comunicación ha dado los frutos que ahora se recogen en forma de una sociedad fracturada y ensimismada en el actual bucle político «rauxista».

Hace un año se atrevieron a decir desde el Govern que si fueran independientes no habría tantos fallecidos por la pandemia, mientras que «de Madrid al cielo». Ahora la Generalitat está «en funciones» desde hace meses, y parece que todavía seguirá así al menos dos meses más. Este Suez sigue en bloqueo indefinido.