Opinión

Teresa Freixes, premio Diego Muñoz Torrero

De los orígenes del constitucionalismo español (1810) a las realidades constitucionales del siglo XXI

Miguel Martínez Cuadrado

La catedrática de Derecho Constitucional y Comunitario de Barcelona Teresa Freixes recibe hoy en Cabeza de Buey, Badajoz, el premio Diego Muñoz Torrero, primer presidente de la Comisión constitucional en las Cortes de Cádiz, que presentó las bases del primer decreto revolucionario del liberalismo español otro 24 de septiembre de 1810 en la Isla de León.

Teresa Freixes es una docente de gran prestigio reconocida como autora de excelentes textos sobre el Derecho constitucional vigente y del sistema institucional de la Unión Europea. Nombrada por la Comisión de Bruselas profesora «Jean Monnet ad personam» de Derecho Comunitario viene ejerciendo en varias universidades europeas una actividad muy destacada como investigadora especializada en Derecho Constitucional comparado. Es además defensora tanto del principio de supremacía de la norma constitucional en el Derecho interno como del principio de primacía en el ámbito comunitario aplicable en los Estados miembros de la UE.

Despliega Freixes junto a esta preeminencia en el ámbito académico una defensa razonada y potente de los procedimientos normativos para avanzar en el difícil equilibrio entre los postulados del art. 2 de la Constitución, es decir las competencias del Estado y la de las comunidades territoriales que lo integran. Desde la misma discusión constituyente sobre el título VIII dos posiciones más o menos conflictivas fueron desarrollándose desde el mismo año 1979, al ponerse en marcha la elaboración de los diferentes Estatutos de Autonomía y las primeras elecciones a sus Cortes y asambleas particulares. Especial y sucesivamente en el País Vasco, Cataluña, Galicia y… Andalucía.

Las sendas cada vez más distantes entre docentes y clase política no han creado la convergencia que pudo haber en el período constituyente. Freixes hubiese sido una excelente ministra de Educación, Universidades e Investigación, para abordar por ejemplo en Cataluña el respeto al bilingüismo y acercar posiciones entre las dos facciones enfrentadas del nacionalismo y la convergencia con el constitucionalismo. Siguen siendo sus ideas un referente para el futuro. El Ayuntamiento de Cabeza de Buey, la patria chica del diputado extremeño en las Cortes de Cádiz, tuvo el año 2019 el acierto de crear la Fundación Muñoz Torrero, con apoyo de la Junta comunitaria para perpetuar el hilo conductor del constitucionalismo español que va de la Constitución de Cádiz a la actual de 1978. No está de más recordar que Muñoz Torrero, líder del primer partido del liberalismo español, comparte en gran medida con el gran Jovellanos, presidente de la Comisión constitucional de la Junta Central en septiembre de 1808, y con el otro asturiano, Agustín Argüelles, las decisiones fundamentales de convertir a las Cortes en expresión de la soberanía nacional, reservarlas la plenitud del poder legislativo, sin perjuicio de la división de poderes, y la forma de Estado como Monarquía parlamentaria. Con el añadido de la inviolabilidad de los diputados y el modo de reformar la propia Constitución según un principio de reglas rígidas.