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El PSOE dinamita el CGPJ

El daño es enorme, porque se traslada a los ciudadanos que es más importante un pacto con los independentistas que quieren destruir España que hacerlo con el constitucionalismo

No entiendo muy bien el empecinamiento del Gobierno por reventar el acuerdo con el PP para la renovación del CGPJ. En este caso tengo claro que la responsabilidad es de La Moncloa, porque sabía que la reforma del delito de sedición, para complacer al independentismo, era un escollo insalvable. El entreguismo con respecto a ERC es un grave error, porque tendrá un efecto directo en las elecciones del próximo año. Los votantes del centro derecha apoyan claramente la ruptura. Lo mismo sucede con la inmensa mayoría de los jueces que no quieren que el CGPJ y el Constitucional, así como los más de ochenta magistrados del Supremo, presidentes de salas y otros cargos judiciales que hay que proveer, acaben controlados por los defensores del uso alternativo del Derecho que tanto gusta a la izquierda política y mediática. Por supuesto, los mariachis sanchistas, que hace unos años eran sus más implacables detractores, salieron en tromba para atacar a Feijóo y darlo por amortizado. Espero que Santa Lucía les conserve la vista. En cambio, en Podemos, una formación en decadencia, que elección tras elección confirma su irrelevancia en la sociedad española, están contentos porque quieren asaltar el Poder Judicial.

Es lamentable que no se quiera garantizar la independencia del CGPJ y el TC. Lo único que quieren es que sea una marioneta al servicio de la izquierda. El daño es enorme, porque se traslada a los ciudadanos que es más importante un pacto con los independentistas que quieren destruir España que hacerlo con el constitucionalismo. No solo estoy en contra de rebajar las penas por un delito tan preocupante contra el ordenamiento constitucional, sino que creo que se debería agravar. Es absurdo hablar de adecuación a la legislación europea, porque no hay que hacerlo. En otros países no existen tensiones independentistas. No sufren el riesgo de una sedición, rebelión o convocatoria de referéndums electorales. El PP no ha cedido ante lo que denominan la derecha radical, sino que ha reaccionado ante una maniobra inaceptable. Los miembros del CGPJ deberían ser elegidos por los jueces y magistrados. Es algo de sentido común, pero, sobre todo, de respeto del Estado de Derecho. El riesgo ahora es que Sánchez acepte la petición de sus socios y se produzca el asalto definitivo a la Justicia.