Política

Los insultos de Iglesias contra Yolanda

«El comunismo pablista no es más que una secta basada en el culto al líder, donde se suceden las purgas internas»

El CIS de Tezanos demuestra que no hay nada que consiga afectar las perspectivas electorales de Sánchez. Es un bálsamo que todo lo cura. Hay mucha inquietud en La Moncloa con la decisión de impulsar una proposición de ley para que desaparezca la sedición del Código Penal, así como apoyar una modificación que exonere a los «pobres» independentistas y decir que no malversaron. Es sorprendente escuchar a destacados dirigentes socialistas, que además estudiaron derecho y sacaron una oposición, diferenciar si en la comisión de este delito hubo o no enriquecimiento personal. Lo único importante es el bien público a proteger. Hay que reconocer que los defensores del uso alternativo del Derecho tienen teorías pintorescas. No afecta a Podemos en las encuestas del CIS que el vanidoso telepredicador, Pablo Iglesias, ataque a Yolanda Díaz diciendo que «ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido». Hay que reconocer que la metodología de Tezanos es muy rara y, desde luego, no coincide con las que aplican todas las empresas dedicadas a esta materia. No parece que sea un profeta en su tierra. La situación en Podemos es explosiva por el enfrentamiento entre Iglesias y la amiga que se ha convertido en su enemiga pública número uno. No es muy aleccionador que la califique de miserable, cobarde y estúpida. Es cierto que no hay que sorprenderse por su imprudencia y desmesura, pero la realidad es que el lío es una consecuencia de la ineptitud de Irene Montero y su equipo. He decidido rectificarme, porque no es hija de su inexperiencia, sino de su absoluta ignorancia y exagerada soberbia. No creo que Yolanda Díaz merezca estos ataques e insultos. Por supuesto, el periodista aficionado aprovechó para insistir en descalificar al periodismo. No le gusta la libertad de prensa. Nunca les ha gustado a los comunistas. La han perseguido con saña en todos los países que han gobernado. No hay nada mejor que señalar, vejar y descalificar a aquellos que no escriben al dictado del gurú y sus acólitas. El comunismo pablista no es más que una secta basada en el culto al líder, donde se suceden las purgas internas, una ideología simplista basada en el populismo y una estrategia dirigida a la persecución de los disidentes y los discrepantes.