Opinión

Sánchez en la Historia

Hay que reconocer que tenemos un presidente que no merecemos, aunque quizás sí y con motivos. Por si faltaba algún autoelogio a añadir tras su apologético manual de resistencia, ayer se superó a sí mismo considerándose ya incluido en la Historia, según él «entre otras cosas, por haber exhumado al dictador de un gran monumento como el que construyó en el Valle de los Caídos».

No sabe bien hasta qué punto Sánchez va a pasar a la Historia, pero me temo que ignora no pocas de las razones por las que ya tiene unas líneas reservadas en sus páginas. Pero primero conviene recordar que estar en la Historia no lo decide él, sino los historiadores, así como el «sensus» del pueblo, y que el figurar en ella tampoco es garantía de ser un personaje recordado por sus méritos y virtudes necesariamente. Podríamos recordarle la cantidad de personajes más históricos sin duda que él, no recordados por sus compatriotas con admiración y respeto precisamente.

Para ayudarle, «entre esas otras cosas» por las que él afirmó que «pasará a la Historia», le podemos citar algunas de sus frases que expresan el indiscutible valor de su palabra y la solvencia del respeto hacia sus compromisos adquiridos. El común denominador de todas ellas es la verdad, la sinceridad en el cumplimiento de la palabra dada, especialmente en campaña electoral pidiendo el voto de la confianza en su persona. En un mitin: «¿Os imagináis, amigos, esta crisis en Cataluña, con la mitad del Gobierno defendiendo la Constitución y la otra mitad –con Podemos dentro– defendiendo que hay presos políticos en Cataluña, y el derecho a la autodeterminación?». Desde la tribuna del Congreso: «Se lo he dicho en privado, lo he dicho en público y ahora lo digo desde aquí para que conste en acta: No voy a permitir –con todos los respetos hacia los votantes de ERC–, que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas».

Podríamos continuar y no acabar con sus rotundos compromisos para su Historia: «Se lo he dicho y, si quiere, lo repetiré cinco veces: ¡Con Bildu no pactaré nada!». O que «no pactaría con Iglesias porque el 95% de los españoles no dormiría tranquilo», comprometido en televisión en vísperas de las elecciones de noviembre de 2019 y para 72 horas después sellar con solemnidad el pacto del abrazo con él.

A Fernando VII le han denominado el Rey «felón»; también muchos otros son cínicos, hipócritas, mentirosos… De todo hay en la viña del Señor. No se preocupe, señor Sánchez, que tiene motivos sobrados para tener sitio en la Historia.