Constitución

Los españoles, orgullosos de cómo se hizo la Transición apoyada en la Constitución

El 49,3% opina que habría que hacer una reforma importante de nuestra Carta Magna

Lorente Ferrer

El pasado día 6, celebramos el Día de la Constitución Española, cumpliéndose 44 años desde su aprobación por referéndum en 1978 y entrando en vigor el 29 de diciembre de ese mismo año y ha sido calificada como la Constitución del consenso, pues se redactó tras negociaciones y acuerdos entre los diferentes partidos políticos con representación parlamentaria, tanto de la izquierda como de la derecha, sentando las bases de una etapa de convivencia y prosperidad que ha llegado hasta nuestros días.

Desde hace décadas las encuestas preguntan a la ciudadanía sobre la necesidad de reformar la Constitución de 1978. Como la mayoría de la población considera que hay algún punto o varios que actualizar, se obtienen respuestas a favor de la reforma que alcanzan porcentajes altos, como el de la encuesta de NC REPORT para LA RAZÓN publicada el 6 de diciembre, en el que el 58,8 por ciento de los españoles se mostraban favorables a reformarla, mientras que un 28,3 por ciento decía no ser partidario de reformarla. Es curioso que en esta misma fecha otro medio nacional difundiera otro sondeo coincidente con la reforma, en el que también una importante cantidad de españoles era favorable a reformarla.

Big Data 10-12-2022
Big Data 10-12-2022Teresa Gallardo

Pero la cuestión es qué hay que cambiar o mejorar. Si entramos en el detalle, el porcentaje baja de modo importante, ya que la ciudadanía tiene diversos puntos de vista de qué es lo que ha quedado obsoleto. Por lo tanto, la encuesta que nos sacaría de dudas y mediría exactamente qué hay que cambiar sería aquella que analizara todos y cada uno de los artículos de la Constitución, uno a uno. Como sería una tarea titánica, habría que preguntar en los sondeos qué es lo que hay que cambiar, de este modo sabríamos qué urge o en qué aspectos hay mayor consenso social.

Volviendo a los sondeos publicados el 6-D, tanto en el de LA RAZÓN como en el otro medio nacional, coinciden en señalar que ha crecido en los últimos tres años el porcentaje de españoles que piden una recentralización de competencias de las autonomías, igualándose porcentualmente por primera vez a los que defienden el actual modelo descentralizado del Estado de las autonomías, incluyendo a los votantes del PSOE.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó su último estudio en el que incluía la Constitución hace cuatro años, por lo que es un tema que ya no ha vuelto a ser tratado con la actual Administración. En ese sondeo se recogía el dato de satisfacción con la Constitución por parte del 47,3 por ciento de la población, mientras que los insatisfechos se cuantificaban en el 27,7 por ciento. No obstante el 69,6 por ciento se mostraba favorable a una reforma.

Y en cuanto a la entidad de esa reforma el 49,3 por ciento manifestaba que debía ser importante, y el 33,2 por ciento pequeña. Solo el 14,0 por ciento era partidario de una reforma casi total de la Constitución, lo que rozaría con un cambio de régimen.

Obviamente ya no se ha vuelto a preguntar por parte del CIS, pues pondría en una situación incómoda los intentos de iniciar un periodo constituyente, como dicen irresponsablemente, no solo los aliados parlamentarios del Gobierno, sino que incluso desde dentro del Ejecutivo, como el propio ministro de Justicia, por entonces Juan Carlos Campo, cuando afirmaba en 2021 ante el Congreso de los Diputados que España necesitaba una gran reforma legislativa y un nuevo «proceso constituyente».

El sondeo del CIS aporta otro dato que respalda la Constitución; para el 67,3 por ciento de los ciudadanos la forma en que se llevó a cabo la transición a la democracia en España constituye un motivo de orgullo para los españoles.

Las tres principales razones que esgrimen los españoles para justificar una reforma constitucional son una mejor coordinación de competencias en Educación y Sanidad, con el 32,4 por ciento, incrementar la transparencia y el control de la actividad política, con el 28,9 por ciento y mejorar la protección de los derechos sociales, con el 22,7 por ciento.

Con los menores porcentajes de entre las 12 opciones de la encuesta del CIS, un 2,6 por ciento reformaría la manera de nombrar a cada una de las Comunidades Autónomas y con un 3,4 por ciento, opinaba que habría que profundizar en la integración de España en el marco de la Unión Europea y en sus instituciones.