Opinión

«Io- Eros»: Amenaza planetaria

La pieza de hoy no es recomendable para lectores no abiertos a lo extraordinario y poco convencional. Pero si tienen la amabilidad de seguir este Trípode que otea a diario –lo sucedido y lo que sucede–, en la Historia y en la actualidad, tanto de España como del mundo en los diversos ámbitos de la existencia, saben del singular interés astronómico que actualmente tiene la NASA hacia el Planeta Júpiter y en especial hacia una de sus lunas. Se trata de «Io» ( yo) una de las cuatro denominadas galilaicas en reconocimiento a su descubridor, el reconocido científico astronómico Galileo Galilei. Entre ellas «Io» reúne la singularidad de ser la más cercana a Júpiter –el mayor planeta del sistema solar– y de ser la más volcánica del mismo. Desde hace unos años la NASA con la sonda Juno está monitorizando ese planeta y a partir de diciembre de 2023 va a hacerlo con «Io» llegando a situarse a tan solo 1.500 km de su superficie, y ha anticipado que durante el pasado trimestre tuvo lugar en ella la mayor erupción cósmica conocida en la Historia. Para cerrar esta sumaria información, cabe decir que a estos dos objetos astronómicos se le une también un monitoreo especial a un asteroide, el «N-433 Eros», del anillo existente entre Júpiter y Marte, donde hay miles de ellos. Resulta evidente que este interés por estos tres cuerpos de nuestro sistema solar donde como decimos son multitud los existentes, debe explicarse por alguna razón especial, que de momento la NASA no ha dado a conocer, más allá de las genéricas referencias a la investigación espacial, conocimiento de nuestra galaxia y de seguridad planetaria de la Tierra. Por ello me parece interesante saber de la existencia en paralelo de la «Mision Io- Eros», denominación que no es de la Agencia Espacial Estadounidense, sino de un grupo de jóvenes colombianos, varones y mujeres de acreditada preparación humanística y técnica, que afirman haber recibido esa encomienda desde el comienzo de este siglo XXI nada menos que «por vía sobrenatural» para ir preparando a la humanidad por medio de la comunidad científica mundial. Lo sorprendente es que se trata de informar al mundo del riesgo de un cataclismo planetario, y de lo que es preciso realizar para evitarlo cuando un fragmento de «Io» impacte con el asteroide Eros, y éste se sitúe en pleno rumbo de colisión con la Tierra. Llamativo que ahora la NASA lo monitorea –misiones Lucys,DART, etc–,cuando está anunciado incluso en revelaciones místicas privadas desde hace ya muchos años. Seguimos atentos a la pantalla.