Opinión

«Sumar» a Díaz con Marx y Engels

Yolanda Díaz lleva meses ejerciendo, no tanto de ministra de Trabajo y vicepresidenta 2ª del gobierno, –designada y sucediendo, no se olvide, a Pablo Iglesias–, sino promoviendo un proyecto político del que oficialmente solo se conoce que su nombre es «Sumar». Desde luego la cuota de pantalla que se le concede y los meses que lleva «mareando la perdiz» por toda España ya deberían haber desvelado qué es lo quiere sumar y cuáles son los sumandos con los que cuenta para ello, pero algunas pistas que tanto movimiento va dejando por el camino ayudan a identificarlo. En su reciente visita a Cataluña y a su «Cap i casal» Barcelona, de la mano de su alcaldesa Inmaculada (Ada) Colau, además de abrazar y besar fervorosamente, como es habitual en ella, a su anfitriona, ha dejado algún mensaje para el recuerdo: «El objetivo de Sumar es dar tranquilidad a las familias», a lo que se podría apostillar que para ello mantener la incógnita acerca de su proyecto político no parece lo más razonable. Aunque quizás no quiere ser identificada con las siglas de Podemos y sus ministras Montero y Belarra, lideresas de un feminismo muy poco tranquilizador para muchas familias, cuando menos de aquellas que se identifican con la mayoritaria y natural, de entre las muchas y muy diversas que estas promueven. Otro mensaje que ha lanzado en Cataluña es que hay que «quererse mucho» y transmitir «mucho amor» en especial a sus colegas podemitas para que sean generosas y se disuelvan como anónimos sumandos en su oculta plataforma, lo que no parece convencer del todo a sus destinatarias. Entre tanto arrumaco, amor, abrazos y besos para Sumar por parte de la vicepresidenta, hay algo que es público y publicado: su militancia en el PC de Galicia y, como tal, electa en la candidatura podemita en las pasadas elecciones generales. Hace poco más de un año, Díaz prologó una obra hagiográfica del «Manifiesto Comunista» de Karl Marx y Friedrich Engels, editada para conmemorar el centenario de la fundación del Partido Comunista de España en 2021, donde no deja margen de duda acerca del ferviente amor político e ideológico que profesa por el comunismo. En él califica –en plena apoteosis de amor– al Manifiesto como «uno de esos libros mágicos e inagotables, nacidos para perdurar, que retratan la realidad y consiguen transfigurarla». Eso escribe junto a otros ardorosos epítetos la vicepresidenta Díaz respecto de esa ideología condenada junto al nazismo por el Parlamento Europeo como una ideología genocida que causó más de cien millones de muertos. «Sumar» comunistas, es lo que oculta esa plataforma. Eso sí, para tranquilizar a las familias.