Opinión

Los 25 años de reinado de Mohamed VI

oy se conmemora en el Reino de Marruecos y con especial solemnidad, los 25 años de reinado de Mohamed VI

Hoy se conmemora en el Reino de Marruecos y con especial solemnidad, los 25 años de reinado de Mohamed VI, que asumió la corona alauita tras la muerte de su padre el rey Hassan II, el 23 de julio de 1999. La historia de España y de Marruecos está estrechamente ligada desde que en 1956 fue reconocida internacionalmente su independencia, tras los acuerdos bilaterales firmados ese año por Mohamed V con Francia y España, países que administraban partes de su territorio. Ese vínculo establecido por la vecindad geográfica y la Historia convierte en estratégica para ambas partes una relación de amistad y respeto mutuo que se ve favorecida por la estabilidad institucional. La Monarquía alauita que actualmente tiene a Mohamed VI al frente goza de esa estabilidad que sin duda es condición necesaria para poder desarrollar políticas a medio y largo plazo indispensables para ese fin. En particular, es de singular interés para España la cooperación bilateral en ámbitos tan complejos e importantes como la política migratoria y la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. En ellos, los resultados alcanzados en el control de la inmigración irregular y de los refugiados, tanto en el Mediterráneo occidental como en la fachada atlántica fueron objeto en el pasado reciente incluso de reconocimiento público en Consejos de Ministros del Interior de la UE. La cooperación política y económica con los países de origen de los emigrantes y con los países de tránsito de los mismos era el pilar sobre el que se apoyaban los resultados que no hubiesen sido posibles sin una política de vecindad, y de estrecha cooperación y lealtad mutua con Marruecos. Importante también esa cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional del Daesh que se desencadenó en la UE en enero de 2015 en París, con el atentado perpetrado contra el semanario Charlie Hebdó, al que siguió el de noviembre que culminó en la Sala Bataclan también en la capital francesa. La estrecha colaboración de los servicios marroquíes con los españoles fue decisiva para que en España no se produjera ninguno de esos atentados que padecieron numerosos países de la UE, entre otros en Bélgica y Alemania. Actualmente, la agenda política bilateral hispano- marroquí tiene puntos candentes que requieren de esa colaboración basada en el respeto mutuo y en la convicción de que esa relación bilateral es estratégica para ambos países y requiere ser debidamente atendida. Y la Monarquía Alauita es decisiva para poder afrontar seriamente y resolver importantes contenciosos abiertos entre nosotros, que son propios de países geoestratégicamente localizados como somos ambos.