
«De Bellum luce»
Abascal lo sabe: los jóvenes no quieren pensiones ni inmigrantes
La ola contra la subida de las pensiones o la inmigración, no solo reaccionaria, sino también de quienes se sienten progresistas en otros ámbitos, ha llegado para quedarse
Las casas de encuestas que trabajan para los partidos están trasladando a sus clientes un mensaje inequívoco en pensiones e inmigración. Los estudios cualitativos que elaboran cada vez con más frecuencia dicen, categóricamente, sin discusión, que entre los votantes menores de 40 años se está consolidando un fuerte movimiento de rechazo a las subidas de las pensiones, que no distingue, por cierto, de ideologías de izquierda y de derechas.
El sentimiento de agravio entre quienes ven que la nómina no les da para vivir por más que hagan horas en el trabajo, aquellos que no tienen casa propia ni se ven en el futuro con posibilidades de tenerla, es tan fuerte que está destinado a tener un impacto electoral. Algo parecido pasa con el rechazo a la inmigración, que crece, precisamente, en aquellos barrios más marginales, que por tradición han sido feudos más fieles a la izquierda.
Vox votará en contra del nuevo decreto que incluye la revalorización de las pensiones, pactado entre el Gobierno y Junts, y nada es casual, ni esta decisión se explica tampoco objetivamente en el manido palacete del PNV. Para Vox, el voto joven es un nicho sustancial, en el que sus gurús les dicen, además, que tienen terreno para continuar creciendo. Y esta es la misma impresión que trasladan los expertos demoscópicos al resto de partidos. Hasta dónde pesa la responsabilidad sobre el interés electoral es la gran pregunta que veremos de qué manera encuentra su respuesta en los próximos meses. Pero la ola contra la subida de las pensiones o la inmigración, no solo reaccionaria, sino también de quienes se sienten progresistas en otros ámbitos, ha llegado para quedarse. De momento, los partidos tradicionales tienen claro, por puro cálculo electoral, que todavía tienen más votos en la bolsa de los pensionistas que en la de los jóvenes, pero la corriente ya la han detectado sus expertos en demoscopia y también empieza a registrarse en la hoja de cálculo de sus equipos de estrategia.
Vox ya se les ha adelantado y no va a soltar esa presa. Y no hará falta que mueva mucho el árbol para que le caigan de manera exponencial votantes que rechazan que se les hable de solidaridad intergeneracional o que no quieren en su entorno a inmigrantes a los que vinculan directamente, sin ningún tipo de tamiz, con la inseguridad y la delincuencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar