Reyes Monforte

Audacia

Se me ocurre que por puro masoquismo. Porque con lo que tenemos encima –y aquí estamos los españoles reconociendo abiertamente que somos felices– es para hacérnoslo mirar.

De hecho cuando mi compañera Rocío Ruiz me ha llamado para comentármelo, mi respuesta ha sido muy bonita : «¿Y eso dónde lo pone que yo no he visto nada? Y sobre todo, ¿a quién han preguntado?». Triste, lo sé, pero es que hay veces que cuesta creerse una buena noticia por el hecho de serla.

Había una máxima militar francesa que decía: «Audacia, más audacia, siempre audacia». Bien es cierto que el primero en pronunciarla fue el abogado y político reconvertido en líder revolucionario Georges Danton durante uno de los episodios mas sombríos de la Revolución Francesa.

Pero como hay que ser positivos, lo llevamos a nuestro terreno y nos vale. En vez de audacia puede resultar más prometedor si lo cambiamos por actitud. Y con la actitud se llega a cualquier sitio.

Las cosas son más sencillas de lo que nos empeñamos en complicarlas. Es cierto que uno no se da cuenta de lo feliz que era hasta que la vida le asesta un bofetón y deja de serlo, que puede parecer una obviedad pero es un axioma bestial que, a pesar de lo claro que parece, no siempre lo vemos a tiempo.

Y si además de la actitud, la salud y el trabajo, uno ama y es amado –a poder ser por la misma persona–, no sé por qué no vamos a ser felices. A celebrarlo, que ya vendrá el tonto de turno a intentar fastidiarlo. En ese caso, recuerde: actitud, más actitud, siempre actitud.