Paloma Pedrero

Autores pobres

La gente, en general, piensa que los autores de música y teatro, somos ricos o estamos muertos. Por eso, seguramente, intentan escaquearse de pagar los derechos de autor. La ignorancia puede ser fatal, porque la mayoría de los autores vivos, somos pobres de solemnidad. Vamos, que nos cuesta pagarnos el techo y la comida más que a la mayoría de los mortales con sueldo. Y es que nosotros no lo tenemos, vivimos de aquí me llaman aquí cobro algo, allí estreno y quizá me abonen, aquí canto y recemos para que vengan a escucharme. La mayoría de los autores vivimos en un alimenticio incierto y desazonante que, a veces, se acerca a lo insufrible. Porque la gente, en general, no sabe que comemos de los derechos que generan nuestras obras, y que esos derechos salen de las músicas que se bajan por internet, o de las obras que representan con su grupo de teatro. Cosa distinta es que haya habido un tiempo en que algunos gestores se adueñaran de lo que no era suyo. Afortunadamente la SGAE ya está en otras manos y, de momento, ha tenido que crear un área asistencial para ayudar a tantos autores necesitados; algunos grandes artistas, a los que esta maldita crisis y sus ivas, está llevando a la indigencia. Los autores cobramos un porcentaje de lo que el público paga por disfrutar de nuestra obra. Todos somos público. Y veces no pagamos por puro desconocimiento. A mi hija, sin ir más lejos, cuando sus compañeros se enteraron de que yo aparecía en el libro de Lengua, la dijeron alarmados: "¡O sea, que está muerta!"Pues, de momento, estamos aquí, vivos y bastante pobres.