Ely del Valle

Bajo de moral

Después de recibir por la derecha, Ciudadanos empieza a notar cómo los pescozones le llegan también de la izquierda asamblearia. El último en sumarse al deporte de atizarle a Rivera ha sido el líder de Podemos –antes conocido como el «líder mejor valorado»– que ha salido de donde estuviera metido para intentar pararle los pies a quien se ha convertido en su principal enemigo que, miren ustedes por dónde, es también el del PP. De momento, Pablo Iglesias ya ha encontrado la frase-mantra, que es su seña de identidad y algo fundamental para que el mensaje cale. Lo de que «no es lo mismo el cambio que el recambio» lo van a repetir todos los podemitas hasta la saciedad, aunque no supera el «cambio sensato» de Rivera ni de lejos. Otra espina que lleva clavada en el ego. Pedro Sánchez, que le copia el estilismo pero en planchado, y el líder de Ciudadanos, que le roba el monopolio del cabreo, no sólo le relegan a la tercera posición entre los políticos más valorados, sino que además son más guapos y tienen un círculo de amistades a los que no reciben en chandal. Entre unas cosas y otras, Iglesias anda bajo de moral y se le nota. Es como si empezara a comprender que su plan de convertirse en presidente en tres tiradas de dados no tiene pinta de irle a salir redondo. O eso, o es que la disyuntiva entre dejar o no que Teresa Rodríguez toque poder de la mano de Susana lo tiene insomne y como desganado. Hay una tercera posibilidad y es que la ruptura con Tania y el cariño de la eurodiputada del Bloc Radical portugués, con quien se rumorea que anda de amores, le tengan descentrado. Aunque no veo yo en Iglesias a alguien capaz de mezclar la devoción con la obligación... Lo de que todas sean políticas y de izquierdas, pura casualidad. Seguro.