Restringido

¡Bienvenida, Cia. Cordish!

La Razón
La RazónLa Razón

Con pena, frustración y cierta rabia, dijimos adiós a Mr. Adelson, el Marshall americano, que había embarcado a esta nuestra Comunidad en un proyecto ilusionante y millonario, llamado Eurovegas. Pero el amigo americano pasó de largo por Alcorcón y alrededores, llevándose sus dólares y sus promesas, dejando con un palmo de narices a propietarios de suelo, políticos ilusionados y políticos muy escépticos desde el principio con ese sueño del «dorado americano» en el sur de la región madrileña.

Dos años después, otro sueño cambia de latitud, se sitúa al este, y de inversor, aunque no de procedencia. Otra empresa americana, la Compañía Cordish, ha puesto sus ojos, su proyecto, y esperamos que finalmente sus dineros, en territorio de nuestra Comunidad, en el pequeño pueblo de Torres de la Alameda, donde, si nadie lo estropea a última hora, se levantará Live! Resorts Madrid, el mayor centro de Europa de ocio, con una inversión inicial de 2.200 millones de euros y la creación de 56.000 empleos. Afortunadamente, esas 134 hectáreas dispuestas, no pisan suelo del municipio de Madrid, y la inversión está a salvo de la Factoría de ocurrencias Manuela Carmena, que ha sido capaz de poner en vía muerta la Operación Chamartín. En este caso, el gobierno de la Comunidad tienen la última palabra y Cristina Cifuentes ha dicho: sí, quiero.

En el nuevo proyecto que envenena los sueños, no parecen existir trabas administrativas, porque, en contra de los que pretendían los promotores de Eurovegas, la compañía americana Cordish está de acuerdo con todo el ordenamiento legal español y no exige modificaciones de leyes laborales ni fiscales.

Si no viene alguien a última hora y lo jode, nuestra Comunidad tendrá el mayor complejo de ocio en Europa, en un pueblo del Corredor del Henares, de sólo 7,500 habitantes, cuyo alcalde, socialista, demandó a su propio Ayuntamiento por bajarle el sueldo, en decisión adoptada por la mayoría de los concejales, ya que su partido gobierna en minoría. Ahora el alcalde del sueldo devaluado, vuelve a sonreír, porque su Ayuntamiento puede pasar de la precariedad a la opulencia. Ya están preparando la pancarta a colocar en el balcón de la casa consistorial: «¡Bienvenida, Cia. Cordish». A Torres de la Alameda puede que le haya tocado el gordo de la lotería, antes del sorteo de Navidad.