Cartelera informativa

¿Te apetece una película de miedo? Tengo lo que buscas, acaban de estrenarla. «Trump, the movie» se llama. El protagonista es un multimillonario blanco, racista, misógino, fanfarrón. Un personaje así de controvertido llega a la Casa Blanca tras una campaña agónica, crispada, de juego sucio en las redes, convenciendo a su país de que va a salvarle del abismo y asegurando en cada alocución pública que hará que América sea grande otra vez. El mundo entero se encoge al verle jurar el cargo, encendidas todas las alarmas. Anuncia el recién elegido presidente Trump que gobernará para el pueblo, para la gente, aunque lo primero que firma es la derogación del «Obamacare». Y acto seguido, en rueda de prensa, declara la guerra a los periodistas. ¿Construirá Trump un muro con México?¿A qué otros países les generará conflictos? No te la pierdas, ostentosa superproducción. Si te convence más un «thriller», la crítica destaca «Petrobras». En sus primeros cinco minutos narra cómo muere el juez de un importante caso de corrupción en Brasil, ¡no te cuento más! En caso de que prefieras una española, de enredos políticos, estamos sobrados de títulos. «Los viajes de Puigdemont», «Pedro Sánchez on the road», «Juego de tronos podemitas», «Rajoy, camina o gobierna»... Tampoco me quiero olvidar de «La vedette indiscreta», «Bárcenas y Rosalía», «El banquero ladrón y otros chicos del montón» o «Pujol encadenado». Como sabes, la factoría nacional despunta habitualmente por su creatividad inagotable. Siempre recomendable, por cierto, «Rigopiano». Épico drama ambientado en Italia. Narra la historia de una familia que queda sepultada por la nieve, en un hotel de montaña... Y sobrevive, ¡me callo cómo! Un largometraje emocionante, basado en hechos reales, lo mismo que «La gran nevada», rodada íntegramente en la autovía valenciana A3 y muy crítica con los responsables del caos. Lo mismo le ocurre a «Luz imposible» o «Cláusulas abusivas», historias de corte social, con compañías y multinacionales de por medio. Visto lo visto, la cartelera informativa vuelve a superar ampliamente a la ficción. Tal empacho de realidad me desvía a veces del trabajo hacia salas oscuras de belleza ficticia y esperanzas intactas, endulzadas con historias de amor soñado y palomitas. Llámame blanda, lo asumo, una necesita respirar. No vayas a perderte «La La Land», con los mágicos Emma Stone y Ryan Gosling. ¡Que pare el mundo, que me bajo y me meto en el cine!