Benedicto XVI

Cimientos sólidos para la paz

La Iglesia celebró ayer la Jornada Mundial de oración por la Paz, fecha para la que el Papa elabora cada año un mensaje. En el de este año, Benedicto XVI señala que la defensa y la promoción de la paz sólo pueden hacerse desde una antropología y una moral auténticas y, en consecuencia, únicamente es posible construir la paz cuando se defiende y se promueve la vida en su integridad, ya que de lo contrario se está en no poca medida deslegitimado moralmente para hacerlo, pues «¿cómo –se pregunta en su mensaje– es posible pretender conseguir la paz, el desarrollo integral de los pueblos o la misma salvaguarda del medio ambiente, sin que sea tutelado el derecho a la vida de los más débiles, empezando por el de los que aún no han nacido?». Lo mismo afirma cuando se atenta contra la naturaleza del verdadero matrimonio, así como cuando se limita la libertad religiosa y la objeción de conciencia, o se opta por la ideología que supedita la persona a los mercados. En definitiva, para el Papa, «la paz es la construcción de la convivencia en términos racionales y morales, apoyándose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre, sino Dios». Lo contrario es construir sobre arena.