María José Navarro

Conciliar

Hay una mujer con ocho hijos y con su madre enferma de alzheimer que ha recibido el premio «Soldado Idoia Rodríguez» que entregan los Ministerios de Defensa y de Igualdad. Idoia Rodríguez, la que da el nombre al galardón, fue la primera militar española fallecida en una zona de conflicto. Murió en Afganistán, en un ataque al convoy en el que viajaba. Merece, por supuesto, que se la recuerde todos los años. Lo merece por abrir un camino, una vía para que sea habitual la presencia de las mujeres en los ejércitos en las zonas de conflicto, donde ya sabemos que las que más sufren siempre son las mismas, o sea, mujeres también. Sambra Bumedian, premiada este año, pertenece a los regulares de Melilla. Ella y su marido. Que hay que ver lo guapos que van los Regulares de Melilla, y perdonen el comentario. El otro día recibió, como les contaba, el premio «Soldado Idoia Rodríguez» y fue estupendamente uniformada, con el tarbuch perfectamente colocado y que le sentaba como un guante. Los ministerios argumentan que es una persona que ha demostrado especial dedicación, capacidad de trabajo, espíritu de sacrificio y compañerismo sobresaliente, pero valoran sobre todo el ejemplo de conciliación de la vida laboral y profesional. Sambra, insisto, se ha ganado estar en un pedestal, pero dar un premio a la conciliación supone considerar que es un mérito de la mujer conseguirla. Todas sabemos que eso sólo es posible si tu empresa quiere, así que premiarlo es lanzar el mensaje de que conciliar es posible si la mujer se esfuerza, si se empeña en poder con todo. Dando pasos hacia delante a veces te das cuenta de lo empinada que está la cima.