Julián García Candau

«CR» quiere mimos

Tenemos un problema y no afecta a Houston. Tenemos incendio en el vestuario del Real Madrid y el pirómano está de vacaciones. En realidad, tenemos más que un problema. Cristiano vuelve a estar más triste que la princesa de Rubén Darío, Pepe cree que perseguimos a los portugueses y Silvino Louro, preparador de porteros, no le habla a Iker Casillas. Antaño la selección portuguesa era remanso de paz porque alineaba a Cruz, Paciencia, Quaresma y Espíritu Santo. Era inimaginable que el fútbol creara heridas. Sólo fue dura aquella que obligó a dimitir a Pablo Hernández Coronado, quien resumió su labor diciendo que se le recordaría por ser el primer seleccionador que perdía con Portugal. Los fichajes de jugadores portugueses, salvo excepciones, no han creado problemas y hay ciudades en que se les recuerda con mucho cariño.

El Madrid tiene en sus pensamientos prorrogar la estancia de Cristiano, pero según su entorno, aunque le den más dinero no querrá prolongar su permanencia en el Bernabéu. Sigue quejándose de falta de cariño. Acusa al presidente de que no le dedica más mimos. Al club, de que no ha hecho la debida campaña para que se le otorgue el Balón de Oro. Según Cristiano Ronaldo, Messi es más querido en su club. Tiempo atrás ya vivimos la etapa en que se sentía triste. Ahora, da la impresión de que le ocurre algo más. Los nervios le han llevado a que los árbitros le hayan castigado con cinco tarjetas amarillas en los últimos encuentros.

Posdata. En Málaga están contra Platini y la UEFA y no contra Al Thani, causante de los problemas.