Julián García Candau
Debutante
Diego Costa no sólo es español sino que va a ser internacional con «La Roja». Diego, a quien hay quien le niega ser el español primer clasificado en la lista de goleadores porque afirma que sólo será español cuando juegue con el equipo nacional. Ello es negar la ley que le convierte en tan español como al que le discrimina futbolísticamente. Ya ha sido llamado por Vicente del Bosque para jugar dos partidos amistosos. Después, llegarán los oficiales y éstos los disputará en su país de nacimiento, Brasil, donde, probablemente, tendrá que abstraerse de las críticas en los medios de comunicación y las actitudes de los aficionados en las gradas. Tendrá que someterse a una terapia con el fin de que el ambiente no le afecte en demasía.
El jugador aceptó integrarse en el grupo que ha de intentar revalidar el título mundialista. Decidió por su cuenta a pesar de las presiones de su país y de las declaraciones del actual seleccionador, Scolari, quien enredó con el fin de que no aceptara la propuesta de Del Bosque y, consecuentemente, de la Federación Española. Ésta tuvo que manejar el asunto con discreción y celeridad para evitar complicaciones.
Costa es jugador valioso. En el Atlético ha encontrado el club ideal y en el campo, junto a Villa, anuncia la formación de una pareja que puede dar grandes éxitos. Ambos se han repartido papeles y ello redunda en beneficio del equipo más en forma de España y, probablemente, de Europa. Costa está llamado a triunfar en «La Roja».
Posdata. España jugará en Guinea Ecuatorial. Decisión de Ángel María Villar o de García Margallo.
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