Iñaki Zaragüeta

Díaz, exquisita en las formas

No cabe duda que la sultana andaluza del PSOE, Susana Díaz, está siendo exquisita en las formas con el nuevo secretario general, dándole al menos públicamente total libertad para confeccionar la Ejecutiva Federal. Indudablemente, Pedro Sánchez tendrá muy en cuenta las conclusiones extraídas de sus continuas conversaciones con la quien lidera la mayor federación socialista.

Cuesta creer que tan poderosa personalidad se haya abstenido de recomendarle algunos nombres. De ser verdad, la frase «no le he pedido nada» podría constar en el Guinness del manejo político. En cualquier caso, esta cortesía se hace admirable y denota fortaleza y seguridad en quien la practica. Lo ha ratificado haciéndose acreedora de la oferta para la presidencia del partido y, para más ostentación, con la denegación. Como deferencia, dirigirá el desarrollo del Congreso que empieza hoy. Es de imaginar que Sánchez sabrá corresponder con largueza a quien le ha catapultado a tan privilegiada poltrona. Ya habrá tiempo para que, como sucede siempre, el heredero se aparte de su mentor, en este caso mentora, y se atribuya a sí mismo todo el mérito, a no ser que, en lugar del estrellato, alcance el «estrellazo».

El PSOE aspira a iniciar una nueva andadura que rompa la dinámica destructiva heredada de la hégira de Zapatero y mantenida por Rubalcaba. Los modos aparentan nuevos bríos. Pero, ya se sabe, las apariencias engañan, como ha demostrado con el desplante en la votación del presidente del Parlamento Europeo incumpliendo el compromiso adquirido por su grupo, o con la insistencia de preocuparse más por el acercamiento a la izquierda radical que por las soluciones a los problemas reales de España. Lo comprobaremos más bien pronto que tarde. Así es la vida.