Cástor Díaz Barrado

Disparate

La Razón
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La comunidad internacional asiste atónica al cúmulo de disparates y despropósitos que plantea el candidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump. Lo sorprendente es que la sociedad norteamericana permanezca impasible y que, además, una parte de la población sustente las delirantes tesis del candidato republicano. Puede ser el próximo presidente de Estados Unidos y, por ende, el dirigente de la primera potencia mundial y el jefe del ejército más poderoso del planeta. Nadie, o muy pocos, apostaba porque fuera candidato de los republicanos a la Presidencia de Estados Unidos y las primeras encuestas, es verdad que inmediatamente después de la convención republicana, ya le dan por ganador. El panorama al que se enfrenta la política exterior de Estados Unidos no puede ser más desolador. Un país «amurallado» en el que reine el aislacionismo y la desesperación. Un país repleto de controles para los europeos y aterrorizado. Un país fuera de los circuitos económicos mundiales al abandonar la Organización Mundial del Comercio. Los pueblos eligen su destino y la política exterior anglosajona camina, aceleradamente, hacia la irrelevancia en el orden internacional. Lo peor de todo es que cunda el ejemplo y se produzca el efecto contagio. Europa debe defender sus valores y principios, ahora más que nunca. No se trata tan sólo de huir de los disparates, sino, también, de combatirlos. La democracia tiene mecanismos y puede generar líderes capaces de ilusionar a los pueblos. La lucha contra el nacionalismo es vencer al racismo y a la xenofobia y no tender puente alguno a los disparates. Si los ciudadanos de Estados Unidos no lo remedian tendrán un presidente nacionalista, desde la perspectiva internacional, y el resto del planeta, en función del poder de Estados Unidos, se verá afectado. Las consecuencias en el orden interno norteamericano pueden ser catastróficas y se pagarán en términos de bienestar. El disparate en el orden internacional será insalvable y se pagará en términos de seguridad. Que lo remedien.