Pilar Ferrer

El eterno «hombre puente»

El eterno «hombre puente»
El eterno «hombre puente»larazon

Su lema en las elecciones generales siempre fue muy claro: sentido común. En medio de la convulsión política y económica que vive Cataluña, Josep Antoni Duran Lleida esgrimió de nuevo en Madrid, su auténtico feudo de actuación donde lleva años como portavoz fuerte de CiU en el Congreso, una llamada al diálogo, pero sin olvidar que la «carpeta catalana», buena definición pedagógica, tampoco puede ser aparcada. En un momento muy difícil, con la imputación de Oriol Pujol sobre la mesa, Duran apeló a la presunción de inocencia, sin olvidar un tono de humildad de otros casos que atenazan a una clase política cada vez más desprestigiada.

Nada era casual. Ni el presentador, Miguel Roca, el hombre que representó a CiU en la ponencia constitucional. Ni la presencia de la mujer más emblemática del Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Puntal clave en la relación con Cataluña y artífice de la Comisión Bilateral entre ambas Administraciones. O el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, veterano democristiano, amigo personal de Duran y otros dirigentes de Unió. Sin olvidar al portavoz de Economía del PP, Vicente Martínez Pujalte. En el reservado previo, Roca lanzó una frase que luego repitió: «Por favor, escuchen a Duran».

Era el objetivo, reiterar a Durán Lleida como el tradicional «hombre puente» entre Cataluña y Madrid. En una situación altamente compleja, rodeado por los diputados que día a día trabajan sin cesar en el Congreso, con Pere Macías y Josep Sánchez Llibre en cabeza, no pasó desapercibida una comparación: la soledad que tuvo Artur Mas en su último acto en Madrid, con quienes arroparon en esta ocasión a Durán. Empresarios catalanes y madrileños, ausentes con el presidente de la Generalitat, sí estuvieron ayer en el Ritz. Tal vez porque esos puentes se cimentan en la moderación, al margen de veleidades fuera de lugar. Comentario de algunos de ellos a la salida: «Si alguien puede arreglar esto, son los catalanes en Madrid». De nota.