Inocencio F. Arias

El precipicio fiscal y los responsables

¿Subir los impuestos al 88 por cien de los estadounidenses, es decir a la clase media, o gravar sólo y más profundamente a los que ingresen más de 250.000 dolares al año? Este es el meollo de la disputa que enfrenta a Obama y los republicanos mientras tratan de evitar el precipicio fiscal que se abrirá mañana, a las 12 de la noche, si no llegan a un acuerdo.

Las reuniones frenéticas del domingo, que pasarán por frío y calor, aun no cristalizaron. Han brotado reproches. Obama suelta en la tele que los republicanos sólo quieren evitar que se suba el impuesto a los ricos, les resbala que el país salga adelante. Sus adversarios contraatacan afirmando que el presidente no tiene agallas para meter en cintura a los radicales de su partido.

Sin acuerdo, 560.000 millones en impuestos caerán sobre la clase media americana, lo que equivale a 3.500 dólares al año para el americano medio, se recortarán automáticamente gastos presupuestarios, principalmente en Defensa, y unos dos millones de personas dejarán de percibir el subsidio de paro. Todo ello perjudicará al consumidor y aumentará el desempleo.

Hay acusaciones generalizadas dada la increíble politización del país y de los medios de información. Con todo, Obama, con un 52 por ciento de aceptación, puede más fácilmente responsabilizar a sus adversarios del desastre, del desprestigio y de sus repercusiones entre nosotros.