Rosetta Forner

Ensalada de ADN

¿Combinar ADN de tres personas? Teniendo en cuenta que las familias se han formado en base a la combinación de personas con ADN de cualquier lugar del mundo, no es tan descabellado. Ahora bien, ¿qué hay del límite ético de esta técnica? Conociendo al ser humano, seguramente los habrá que tendrán la tentación de pedir «hijos a la carta». Si no se asociara como «mejor» al pelo rubio, a los ojos azules o verdes, si fuésemos más maduros emocionalmente, puede que no hubiese tanta tontería. Si la actitud inmadura de unos futuros padres pudiese llevarles a pedir un «niño de ojitos azules, ricitos de oro, coeficiente de inteligencia de 150, que hable cuatro idiomas, director general y millonario», con el fin de prevenir tonterías, y evitarlas, deberán ponerse límites legales y decidir en qué tipo de casos se debe y se puede usar una técnica que permitirá –en la teoría– corregir una enfermedad mitocondrial. Teniendo en cuenta que tenemos sentimientos, el donante de ADN ¿querrá saber de su 0,10% de hijo? Y, ¿tendrá algún tipo de obligaciones morales, éticas o humanas? Otra cuestión, ¿se transfieren defectos o virtudes espirituales con el ADN? Dado que hemos visto cómo muchas películas de ciencia ficción se convertían en realidad, cuidado con los inventos. Bienvenido todo avance que mejore la vida del ser humano. Ojalá que no se use para crear una «raza superior» disimuladamente. Por cierto, en valenciano tenemos un dicho: «Mucha gente, mala procesión».