Equipo o plantilla

A medio camino entre Ancelotti y Luis Enrique vive Simeone. El entrenador del Madrid es partidario de un once tipo, que se recite de memoria, aunque las ojeras cuelguen de los párpados de algunos de sus jugadores. «No hay cansancio», ataja. ¿Tampoco en el palco? Ésa es otra cuestión. El del Barcelona, que ha confeccionado 28 alineaciones diferentes en otros tantos partidos, está convencido de que con una veintena de titulares se llega con más energía a los metros finales de la temporada. El del Atlético nada entre dos aguas: apuesta por el equipo, como Ancelotti, pero no tiene más remedio que utilizar la plantilla, como Luis Enrique, porque dispone de menos talento. Por cierto, Simeone no ha dejado pasar la ocasión de responder a Cristiano por decir que el juego del Atlético es muy defensivo. A tenor del primer tiempo copero en el Bernabéu, el portugués se quedó corto por no calificarlo de ultradefensivo. Pero hecho el recuento de los 180 minutos, la razón hay que dársela al Cholo, con reservas: «¿Defensivos con cuatro goles marcados en dos partidos? ¿Qué hay que hacer para ser ofensivos?». Convengamos en que el Atlético tiene una forma de jugar distinta del Madrid y del Barcelona, más próxima al «catenaccio» que a los estilos de estos dos gigantes o del Bayern de Guardiola. Lo que no se le puede negar es que suya es la fórmula que ha transformado a un equipo con más agujeros en defensa que un gruyere y más lagunas que Ruidera en uno de los mejores y más admirados conjuntos de Europa, aunque su fútbol no sea para enmarcar.