Enrique Miguel Rodríguez

Esas pequeñas cosas

La Razón
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No todos los días puede uno aguantar la gran tragicomedia catalana. Al final terminaremos muchos españoles con un nuevo síndrome, que bien podría llamarse catalinitis, eso sí, aguda. Por eso me he fijado en esas pequeñas informaciones, pero que tienen su desarrollo. Por ejemplo, los hombres también sufrimos discriminación respecto a la mujer. A pesar de que los concursos de belleza femeninos han sufrido un bajonazo en el interés popular y, sobre todo, informativo –al menos en España, en otros países sigue teniendo su lugar–, si saliese elegida una española Miss Universo la noticia ocuparía grandes espacios informativos y las revistas del corazón sacarían a la triunfadora en sus portadas. Esta semana, en una información interior, que ocupa 5 centímetros con foto incluida, me entero de que un muchacho de 23 años de Gran Canaria ha sido elegido Mister Universo 2015. La foto muestra a un guapo joven con un escueto bañador, por lo que se aprecia que su cuerpo ha sido forjado en titanio, a lo que ha debido añadir secciones maratonianas de gimnasios. Espero que al joven y bello isleño este título universal le sirva al menos para que lo contraten en alguna serie o en algún reality de éxito. En tiempos a los efebos de músculos en flor también los retiraban con todo lujo y esplendor, pero, desde que murió Barbara Hutton, estos retiros dorados se han quedado en nada.

También en un pequeño suelto, leo que en abril en los palacios británicos de Holyrood en Edimburgo, en el de Buckingham y en el castillo de Windsor se abrirán exposiciones con parte del vestuario que ha acumulado la reina Isabel en los 90 años que cumplirá en 2016. Se calcula que pueden conservarse mas de 10.000 trajes, a lo que habrá que añadir que menuda es la soberana en esto de conjuntarse. Abrigos, que ella usa mucho esta prenda en todas las estaciones del año, adaptando los tejidos a la temperatura; los sombreros, porque de puertas para afuera de palacio no recuerdo a la señora sin sombrero; los guantes, que ella nunca renuncia a los mismos; los zapatos; los bolsos... Más todo tipo de complementos y joyas. Supongo que también se expondrán sus modelos de estar en casa, en los que reina el jersey con rebeca a juego y las faldas escocesas. Sobre todo en las vacaciones en Balmoral, nunca sale al exterior sin su pañuelo de seda en la cabeza. Doy por hecho que por buen gusto, decoro y respeto, no podremos ver ninguna prenda íntima, incluidos los camisones. Claro que la curiosidad más morbosa te ataca pensando cómo serán los sujetadores y las braguitas de tan gloriosa reina.