Angel del Río

La ciudad prohibida

Madrid ya tiene nuevo mapa cartográfico de la ciudad, lo que va a permitir a los expertos tener una visión exacta de la realidad urbana, con los desarrollos urbanísticos de los últimos años, el tejido comercial, viario e inmobiliario y las zonas que van a estar afectadas por el nuevo plan general de ordenación urbana. Pero puede que los expertos, sobre todo urbanistas y políticos, se lleven alguna sorpresa, como el descubrimiento de la ciudad prohibida, porque, lo que los ojos no ven desde el suelo, se ve desde el cielo.

Me explico. A mediados de la década de los años ochenta, tuve la ocasión de acompañar a técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo en un recorrido aéreo por Madrid, con el objetivo de detectar posibles infracciones urbanísticas sobre las azoteas de los edificios.

Fuimos de sorpresa en sorpresa. Sobre la ciudad que vemos a ras de suelo, se había construido ilegalmente otra ciudad compuesta por apartamentos, dúplex, piscinas, infraviviendas y hasta aparcamientos de vehículos. Recuerdo que sobre la cubierta de unos edificios de la calle de Arturo Soria, se habían levantado apartamentos en régimen de alquiler; también en la calle de Rodríguez San Pedro y en otros puntos del centro de la capital, en algunos casos edificaciones de dos plantas sobre cubierta, retranqueados de tal manera que era imposible verlos desde la calle. Dúplex en la calle de Balisana, auténticas chabolas sobre las azoteas de inmuebles en los distritos de Chamartín y Ciudad Lineal, incluso se detectó la presencia de grandes boquetes abiertos premeditadamente en las cubiertas de edificios de renta antigua, con el fin de provocar el deterioro y el expediente de ruina inminente.

Casi todas las infracciones detectadas habían prescrito en el tiempo y nada se pudo hacer, por eso es posible que ahora, en el nuevo mapa cartográfico de Madrid, siga apareciendo esa ciudad prohibida, quién sabe si agrandada. De Madrid al cielo, y miles de fotogramas para verlo.