La Universitat se aleja

Está claro. En la Universitat de Vàlencia la simpatía hacia el catalanismo continúa influyendo decisivamente en los pronunciamientos públicos. Por más que la elección de Esteban Morcillo como rector pareciera romper el sesgo tradicional del cuerpo docente de tan histórico centro educativo, la realidad se impone y nos muestra que se aleja de la sociedad real.

Así al menos se deduce calificar como «antidemocrático» el cierre de las emisoras Catalunya Ràdio (CR) y Catalunya Informació (CI) añadiendo que, tras el cierre de RTVV, «no hay ningún medio que emita en valenciano». Convendremos que el escrito no hay por dónde cogerlo. Se podrá estar a favor o en contra de su funcionamiento, pero es absurdo llamar de antidemocrática una acción normal en un Estado de Derecho, cumplir la Ley.

Primero, la Universitat debería estar por el cumplimiento de las leyes y no por la ilegalidad como es la presencia de las dos emisoras en las ondas valencianas. También, algo más de seriedad a la hora de denominar valenciano a la lengua usada por las citadas CR y CI. Las eminencias educativas podían recomendar de paso a esas emisoras la rectificación del empeño por intentar menospreciar denominaciones como Comunitat (País Valencià) o geográficas (mapas) ...

De cualquier forma, para tranquilidad del claustro de la Universitat de Vàlencia, he de exponerles que los valencianos subsistiremos sin las programaciones de esas dos emisoras nacionalistas catalanas. Eso sí, quizás tengan más dificultades para sembrar sus ideales finales, expansionistas por cierto, a los que tan dispuestos están para la colaboración. Así es la vida.