Nueva Comisión Europea

Acosados como estamos por la corrupción, detenciones y actuaciones judiciales diversas, lo de Cataluña, la crisis económica y episodios más chuscos como el del «pequeño Nicolás», es más que probable que hoy pase bastante desapercibida una noticia que nos afecta, y mucho. Se trata del comienzo de la andadura de la nueva Comisión Europea, presidida por el luxemburgués Jean Claude Juncker. No es un tema menor, ni mucho menos, porque se trata del equipo que va a gobernar la UE durante los próximos cinco años. Los miembros de este Colegio de Comisarios, entre los que se encuentra el español Miguel Arias Cañete, tendrán que hacer frente a una serie de retos muy importantes. Aunque se ha logrado un balón de oxígeno a última hora, y parece que no va a haber problemas de suministro de gas ruso durante este invierno, el conflicto con Moscú por lo de Ucrania sigue latente. La crisis económica, siempre omnipresente, y la balbuceante respuesta que ha dado hasta ahora la UE a este fenómeno es otro de los retos. Habrá que ver cómo se articula ese plan de crecimiento y de fomento del empleo que ha anunciado Juncker. La negociación de ese gran acuerdo, que pretende ser más que comercial, con Estados Unidos, el auge de los nacionalismos y de los extremismos, las amenazas de salida de este club por parte de Reino Unido y las difíciles relaciones con el Parlamento Europeo, que cada vez tiene más poder, son otras de las patatas calientes. En este contexto no hay que olvidar que la Comisión es el órgano ejecutivo y burocrático de la UE, que tiene el poder de iniciativa y la capacidad de presentar propuestas y eso es mucho poder. En sus manos estamos.