Copa del Rey

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Pitadas, esteladas y otras tonterías

La Razón
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Todo ha ido sobre lo previsto. Ninguna sorpresa. Había senyeras esteladas, que es el símbolo de los independentistas que quieren acabar con España, y se produjo la pitada minoritaria cuando se escuchó el himno nacional pero fue acallada por la magnífica afición sevillista. Es verdad, como siempre me decían siempre mis padres, de que no ofende quien quiere sino quien puede y, desde luego, los independentistas no lo conseguirán nunca. Felipe VI estuvo magnífico como siempre, porque tenemos un gran rey. Lo demostró cuando era príncipe de Asturias y lo hace ahora día a día con sus actos y decisiones. Es cierto que hubo muchos más aplausos y apoyos que pitidos, pero también que los independentistas utilizan las instituciones para romper España. Hay que avanzar hasta conseguir que se respeten los símbolos y las instituciones. El

nacionalismo se crece con la debilidad de sus rivales, por lo que hemos de pedir que no sea así. Es lo que hemos de esperar y exigir de nuestros gobernantes. Desde hace décadas hemos visto cómo se ha utilizado el gobierno catalán y los recursos públicos al servicio de unas ideas partidistas y el objetivo independentista. Durante este periodo ha habido debilidad y el papel de los nacionalistas en la gobernabilidad les ha permitido avanzar en sus objetivos. Han controlado la educación y han inoculando los planteamientos independentistas y el odio a España. El independetismo sigue siendo una minoría pero lo que estado sucediendo hace que sea necesario reconducir la situación. La unidad de acción de los partidos constitucionalistas es fundamental y espero que finalice este largo periodo electoral para que un gobierno estable pueda poner orden dentro del ordenamiento constitucional. Nos jugamos mucho y desde luego los catalanes, entre los que me encuentro, para seguir en la senda del crecimiento económico y el progreso social.