Julián Redondo

Raíces

En enero de 2006, Benítez recibió una oferta del Madrid. La rechazó porque estaba muy comprometido con el Liverpool, al que hizo campeón de Europa. Le entusiasmaba el proyecto inglés, su familia estaba encantada en la ciudad y no le pareció oportuno regresar a España. Tiempo tendría de arrepentirse. Con posterioridad volvieron a sondearle desde el Bernabéu para una contratación que no fraguó. Ahora vuelve a ser centro de atención por estos pagos. Y no le seduce el revuelo porque el Nápoles aún tiene que jugar dos partidos, el próximo contra la Juve, este sábado, y no quiere arruinar la buena sintonía que mantiene con los seguidores napolitanos ni parecer desleal, porque no lo es. Alejandro de Laurentiis pretendía retenerlo y le ofrecía una renovación por cinco años y 40 millones de euros. La decisión de Benítez de abandonar Italia es firme y el presidente partenopeo la conoce. Y sabe también que Rafa tiene ofertas firmes y cuantiosas de clubes de la Premier; aunque todavía no ha llegado la del Liverpool, que es la que añora. En éstas, la irrupción del Madrid, volcánica como el Vesubio, ha sembrado dudas entre los Benítez, que sopesan regresar a sus raíces. Mientras, Ancelotti aguarda el finiquito porque, dicen, la preparación física del equipo arruinó una fiesta que a finales de 2014 presagiaba fuegos artificiales, visita a Cibeles y baile entre buganvillas.