Rajoy, haz de Salomón

M5 Hermida

Cae otro «crack» de la camada de «Pueblo» de Emilio Romero. En su época, como director, era al periodismo lo que hoy es Ronaldo al Real Madrid: un trueno. En «Pueblo», Jesús Hermida, del brazo de Manolo Alcalá, firmaba diariamente una página de mucho éxito con el título de «Match Hermida». Hermida creó el estilo Jesús Hermida: gestual, prosódico, inteligente, distinto, culto, empático. Casi inimitable. Y digo casi, porque el «emérito» don Juan Carlos lo imita genialmente. Adiós, Jesús. Cada vez quedamos menos de la camada de oro y plata del también inimitable Emilio Romero.

M6 Apretar

Dios aprieta, pero no ahoga. La Juventus, aprieta y ahoga: su fútbol es más cohesionado y prieto que el del Madrid. ¿Remontará en el Bernabéu? Según las estadísticas, no. Leo que el Madrid, desde 1987, no supera a los italianos a dos partidos.

–¿Cree en las estadísticas?

–No, esta vez no. Me declaro ateo en estadísticas.

De todos modos, apreciado Ancelotti, lo de Sergio Ramos no es cortar y crear como centrocampista; lo suyo es cortar y crear como defensa. Como decía mi abuelo, no hay que desubicar lo bien ubicado.

Como en fútbol también soy hombre de fe, lejos de mí el mal pensamiento de que el Madrid no le puede dar por retambufa a la estadística.

J7 Kayser

Messi, desde ayer, Kayser del fútbol, según los periódicos de los Pirineos para abajo y de los Pirineos para arriba. «No nos ha ganado el Barça; nos ha ganado Messi». Guardiola, naturalmente, ve el partido de vuelta tan difícil como todo el mundo; no obstante, agrega, para consolarse y consolar, que «imposible en fútbol no hay nada». La señora Merkel, decepcionada, comparte la opinión de Guardiola. A ver, estadísticos: ¿alguna vez un equipo germano de tronío con ventaja de tres goles en la Copa de Europa ha sido superado en el partido de vuelta? Creo que no.

Un catalán barcelonés forofo del Barça y de la unidad de España: «Más Messi y menos Mas».

V8 Huelga

El fútbol es el solomillo del ocio de los españoles. Error, inmenso error, ponernos a dieta de solomillo con la amenaza de una huelga evitable. ¿Por qué la huelga del fútbol? La huelga es la estúpida consecuencia de la soberbia de Cardenal, la terquedad de Villar y la ambición de un trepa, Tebas. Si la tierra es para quien la trabaja; el fútbol, para quienes juegan o han jugado. Y ni Cardenal, político torpe, ni Tebas, cuyo objetivo es echar a Villar de la Moncloa del fútbol, ni Villar, efervescentemente cabreado, tienen derecho a dejarnos sin fútbol. Mediten el «maldito» real decreto, corrijan lo que haya que corregir, y no nos castiguen sin solomillo. Rajoy, haz de Salomón.