Iñaki Zaragüeta

Rajoy, vía crucis a la vista

La Razón
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Los resultados del 26-J sólo han dejado una vía racional para la meta, la que obliga a las partes a la coherencia. Si desechamos unos terceros comicios, no hay otra más que aceptar, por más que le pese a alguno, la continuidad de Mariano Rajoy en la Presidencia, el único que ha aumentado escaños respecto al 20-D, que aventaja en 52 al PSOE, en 68 a UP...

Digo que obliga a las partes. Primero al propio Rajoy que, en esta ocasión no puede eludir la responsabilidad de aceptar el encargo del Rey y acudir a la investidura.

Es entonces cuando comenzará su vía crucis. Tanto por el ensañamiento que recibirá por parte del resto de las formaciones, frustradas al rechazar con razón la propuesta real en enero, como por la más que previsible negativa –da igual lo que ofrezca, según mi amigo Rogelio– que obtendrá inicialmente de quienes al final no tendrán más remedio que facilitar su continuidad en la Moncloa. Mi amigo opta por una fórmula como la sufrida por Susana Díaz en Andalucía (también en Cataluña pero sin la cabeza del candidato), la de acudir a una tercera votación expirando los dos meses de plazo constitucional después de la primera investidura.

Pienso que será mediante la abstención del PSOE, al menos de 77 escaños para que no puedan igualarse los 137 síes del PP. Pedro Sánchez no puede dejar que sean otros quienes ayuden a establecer la gobernación de España y porque sabe que unas terceras elecciones podrían ser más miel para los populares y más hiel para los socialistas.

No sabemos si mediante pacto de investidura, de legislatura o Gobierno de coalición. No hay más solución. Así es la vida.