Serpientes de verano

Llega el momento álgido del verano y somos muchos los que pretendemos desengancharnos del mundanal ruido y descansar. Como siempre esperamos las denominadas serpientes de verano, expresión que se refiere a las noticias irrelevantes o increíbles que publican los diarios para llenar sus páginas durante las vacaciones de verano, cuando la mayor parte de la sociedad está de vacaciones y no se producen sucesos o noticias relevantes. Pero este verano va a ser especial, se producirá una convocatoria de unas elecciones autonómicas en Cataluña, pretendidamente plebiscitarias para iniciar un proceso revolucionario de secesión. También se inician los trámites para la aprobación de los Presupuestos Generales para el año 2016, y nos preparamos para la recta final de año que nos conducirá a unas importantísimas y trascendentales elecciones generales. Total que el mes de agosto de relax va a tener poco, y los medios no precisarán de la necesidad de buscar los tan preciados reptiles periodísticos. De todo ello lo más excepcional, que no importante, es el proceso que se pretende iniciar en Cataluña, algo sobre lo que algunos deberían reflexionar un poco, y aunque ya no parece posible la vuelta atrás, cuando menos podrían pensar en el día después, en el día en el que estarán muy lejos de Quebec y de Escocia, en el que intentarán subvertir la democracia, y exigirán que sus defensores tengan que poner a velar las armas de defensa de la misma. Lo único positivo de este escenario es que producirá unas alienaciones entre los que están con la ley y el orden, los que no están, y los que no quieren mojarse, por cierto los más peligrosos. Como decía San Agustín el número de locos es tan grande, que la prudencia se ve obligada a ponerse bajo su protección. Ha llegado la hora de la determinación.