«Soi anhalfaveto»

Un joven llevaba una pancarta con esa leyenda en una de las manifestaciones de la llamada marea ciudadana del pasado sábado. El analfabetismo que denunciaba era debido a los recortes en Educación, los que el PP ha realizado en el año que lleva en el poder. Los efectos, al parecer, tienen carácter retroactivo ya que el portador de la «ingeniosa» pancarta tenía edad suficiente como para no ser víctima de la terrible política educativa de los últimos catorce meses. La que se puso en marcha con el primer Gobierno socialista a principio de los años 80 con la maravillosa LOGSE que tanto analfabeto funcional le ha proporcionado a éste país, por lo visto no ha tenido nada que ver con el fracaso escolar escandaloso que sufre España, ni con las distintas maneras de contar la historia, incluso de describir el curso de los ríos, según la comunidad autónoma donde lo explicaran. Al muchacho de la pancarta no se le veía la cara en las imágenes que se publicaron la tarde del pasado día 23, pero quiero suponer que está en edad de ser estudiante. Estudiante, no dirigente del Sindicato de Estudiantes que ya sabemos que suelen sobrepasar incluso la edad en la que se puede seguir perteneciendo a la Tuna. Seguramente de lo que no se acuerde el jovencito en cuestión, suponiendo que fuera un jovencito, es de aquel otro 23 de febrero con el que querían comparar el de este año los convocantes de las marchas, cuando estuvimos a punto de quedarnos sin democracia parlamentaria. Un sistema que ahora se pone en cuestión en la calle e incluso entre quienes se sientan en el Congreso entre semana para cobrar su sueldo y sus dietas y gozar de los privilegios que luego, los fines de semana, denuncian poniéndose a la cabeza de las manifestaciones. Por cierto, para analfabetos, quienes portan las banderas republicanas con el escudo coronado de la Constitución vigente.