Angel del Río

Sol, la auténtica plaza mayor

Por ser Bien de Interés Cultural, un día se decidió proteger a la Plaza Mayor de Madrid del impacto de manifestaciones, concentraciones y similares. La misma calificación se le debe a la Puerta del Sol, lo que ocurre es que este punto de la ciudad ejerce de auténtica plaza mayor de pueblo, y por ella ha pasado la historia con sus acontecimientos importantes y menudos; por ella pasa el día a día, los hechos mayores y menores, el nervio de la ciudad.

Es lugar de paseo, de cita, de encuentro, inicio y destino de reloj de la vida cotidiana, lo cual no impide que se le otorgue, en la medida de lo posible, la protección que le corresponde. Por eso me parece acertada la sugerencia que hizo ayer la alcaldesa, en el sentido de pedir, no que se prohíba celebrar manifestaciones, concentraciones, acampadas y sentadas en el «Kilómetro Cero», sino que se moderen, que se reduzcan, que se limite el impacto de estas convocatorias.

La delegada del Gobierno debe tener en cuenta esta consideración y valorar cualquier argumento legal para limitar el uso de este espacio a la hora de autorizar actos públicos. Los comerciantes miran por sus intereses; los vecinos defienden su derecho al descanso y las autoridades deben defender el derecho de protección cultural de este lugar emblemático de la Villa y Corte. Éste es lugar de paso y parada de todos cuantos nos visitan, por ello es menester que no se encuentren con la casi continua presencia de manifestantes, mareas, sentadas y acampadas.