Roland Garros

Sorpresa

La Razón
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En 2010, Isner y Mahut protagonizaron en Wimbledon el partido más largo de la historia, 11h.5’23’’, entre el 22 y el 24 de junio –la lluvia también intervino–. Como no se acepta el «tie break», acabaron 70-68. Venció el norteamericano, que perdió el siguiente encuentro con el holandés De Bakker en poco más de una hora. Conclusión, el sistema sólo favorece al siguiente adversario. En esta ocasión, a Cilic, que espera en cuartos a Muller, la sorpresa del All England a costa de Nadal.

Noticias de grandes deportistas luxemburgueses hay muchísimas menos que de banqueros. El «Ángel de las montañas», Charly Gaul, rival de Bahamontes en el Tour, los hermanos Schleck y pare usted de contar. Hasta la aparición de Gilles Muller, que en el quinto (malo) derrotó a Rafa Nadal por 15-13. Tiene 34 años, ha ganado dos torneos en su vida, ambos en 2017, y la superficie en que mejor se desempeña es la hierba. Nadal da fe de ello.

El partido duró 4h.47’. No demasiado, pero entre que el luxemburgués jugó de cine, con saques y voleas apoteósicos, y que Rafa no estuvo tan preciso e inspirado como en otras ocasiones, aunque rozó la hazaña, la solución llegó sin que Nadal, entre los favoritos del torneo, consiguiera doblegar la voluntad del tenista desconocido.